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Finalmente el día viernes había llegado y para fortuna de Christopher sus clases se había vuelto menos pesadas. A pesar de haber tenido una pésima semana llena de absurdos exámenes solo quería que su ciclo de clases diera por terminado y recibir con la mejor cara el fin de semana.

Pero no, ahí se encontraba más que frustrado por su clase de educación física y ya había perdido la cuenta de cuántas vueltas le ha dado a la cancha, el profesor sin estar satisfecho viendo cómo casi medio salón cae exhausto en el suelo frío y no duda en qué terminaría de igual forma si no se da un descanso.

-¡Vamos chicos!, ¡Muevan esas piernas faltan solo veinte vueltas más! - Grito el profesor sin compasión alguna de aquellos adolescentes sin un estado físico bueno.

Las quejas, reclamos y hasta un chico desmayado se hicieron presentes al instante.

-¡Soldado caído!, ¡Soldado caído! - Grito Hyunjin del otro lado dejándose caer al piso con la respiración errática.

-Bueno jóvenes, descanso por diez minutos - Habló el profesor.

Parecía la gloria y el infierno al mismo tiempo, sus piernas dolían horrible que al sentarse un quejido era suficiente para demostrar su sufrimiento al poco tiempo de le unió Hyunjin y Jeongin en el mismo estado y a lo lejos se podía visualizar como una figura algo trabajada corriendo tan plácidamente.

Claramente sabían que era Minho, aquel chico parecía de hierro, mientras todos morían el se encontraba tan feliz siguiendo con los ejercicios, de algo le había servido entrar al gimnasio, tenía más resistencia.

-Me caigo en tu verga, papasito.

Un comentario fuera de sí se escucha desde las gradas y un Minho confundido voltea a ver quién fue el de semejante piropo tan creativo.
Quedándose con dudas apenas no recibe respuesta alguna de sus compañeros, todos quedando igual sin saber quién era el dueño de aquella voz y esa creatividad.

-Muy gracioso, eh, quien sea que fuera - Podía haberse ofendido realmente, pero no. Más bien le causa gracia ese tipo de juegos.

Christopher, Hyunjin y Jeongin no podían parar de reír. Uno que otro quejándose por el dolor en la parte derecha de su dorso.

-Te dan y no consejos. - Habló apenas el mayor de todos llegó con tranquilidad.

-Muy gracioso, Bang - Minho parece indignado, sin embargo muy dentro suyo aquella voz le parece reconocida y por unos segundos piensa al respecto.

Los cuatro chicos empiezan a hidratarse, tres de ellos pidiendo que el tiempo de descanso dure más para no tener que volver a ese sufrimiento y otro simplemente en neutro gracias a su gran entrenamiento.

-¿Que haremos para el fin de semana?. - Pregunta Jeongin sacándole las palabras de la boca.

El trío observa al mayor que piensa demasiado la pregunta, curiosos de saber lo que Minho tendría para una "pequeña" reunión un fin de semana.

Minho esboza una sonrisa, con una idea bastante original en su cabeza. Los tres se ven aún más confundidos al respecto.

-Solo asegúrese de llevar a un par de amigos por su cuenta, les prometo que estara divertido.

-¿No vas a hacer tus cosas gays, verdad? - Pregunta Jeongin.

-¡Ay, como si no te gustaran!, Muy bien que la vez anterior te andabas besuqueando con Jae. - Confiesa Minho llevándose una mirada fría por parte de Jeongin y una impresionada por los dos restantes.

-Eso no significa nada, estaba ebrio - Contesta en su defensa Yang, con las mejillas sonrojada y las orejas del mismo tono delatando su vergüenza por completo.

Siete Minutos En El Paraíso - BinchanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora