━𝐀𝐧𝐢𝐦𝐚𝐥...? 𝐂𝐚𝐧𝐢́𝐛𝐚𝐥...?˚∘˙•
En las noticias anuncian el escape de el caníbal más conocido de la zona, Bob Velseb, las personas del lugar deciden no prestar mucha atención ante la evidente amenaza de un hombre peligroso suelto, lo típic...
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Aun mantenias fija tu mirada en aquellas cosas que habías logrado conseguir para intentar escapar, pero no estabas segura del todo con el plan que habías formado en tan solo unos minutos, y en realidad no era malo, pero tenias tus inseguridades al respecto, había una gran probabilidad de que funcionará, pero no era específicamente por eso. Realmente sentias compasión por aquel caníbal, no querias hacerle daño, te sentias como una escoria.
Se supone que este era el momento en el que lo matabas y escapabas para retomar tu vida diaria, la vida que el te había arrebatado sin compasión, y no conforme, te había torturado físicamente y emocionalmente, pero a pesar de todo eso, eras incapaz de poder hacerle algo, no querias ser como el, pero si no era ahora, no sería nunca.
Tomaste el martillo entre tus manos, dejando de lado las llaves junto con aquellas fotos que te hacia recordar buenos tiempos, tiempos felices... Comenzaste a levantarte del suelo intentando no chocar el martillo contra las tablas de madera para no causar el despertar repentino del azabache.
Comenzaste a caminar hacia la dirección del hombre, quien parecía aún dormir plácidamente, lo miraste por un tiempo más, su cara parecía llena de paz y satisfacción, todo lo contrario a la tuya, llena de ira y inconformidad.
Alzaste el martillo con ambas manos, juntando la suficiente fuerza como para causar que tus nudillos se tornaran blanquecinos, simplemente un movimiento, uno solo, determinaria tu salida hacia la libertad, pero no parabas de dudar, arta de aquello bajaste el martillo lentamente, sintiendo bastante impotencia por ni siquiera pensar en tu bienestar, acumulándose las lágrimas en tus ojos, comenzabas a ver borroso, y de nuevo aquel nudo en tu garganta hizo acto de presencia para recordarte una vez más que eras débil.
Antes de que pudieras rendirte, escuchaste varios quejidos de parte de él hombre, quien poco a poco comenzo a moverse por la cama, parecía que estaba despertando. El miedo te carcomio el cerebro, no te podías mover, y lo único que pedías en ese momento era que no se despertara, pero hoy definitivamente no era tu día de suerte.
Poco a poco el hombre abrió sus ojos para darse cuenta de que estaba abrazando a una almohada y no a su "pareja" como se suponía que el recordaba; alterado se incorporó en la cama, buscandote con la mirada desesperado no quería perderte, no OTRA vez.
Al reaccionar sobre las intenciones de Bob, colocaste el martillo detrás de ti, con la esperanza de que no lo notara, dudaste un poco, pero al final decidiste llamar la atención del hombre para que se diera cuenta de que estabas ahí justo a su lado, tocaste su hombro con miedo, este volteo de manera agresiva haciéndote dar un brinco hacia atrás por instinto.
El hombre parpadeo varias veces, parecía confundido, pero te mantuviste serena, esperando alguna palabra de parte de Bob, o un movimiento corporal de el que te hiciera saber que es lo que esté quería.-Porque estas despierta tan temprano?...-Pregunto el hombre, su voz sonaba débil y ronca, parecía estar aún dormido pero hacia el esfuerzo por no cerrar sus ojos.
