━𝐀𝐧𝐢𝐦𝐚𝐥...? 𝐂𝐚𝐧𝐢́𝐛𝐚𝐥...?˚∘˙•
En las noticias anuncian el escape de el caníbal más conocido de la zona, Bob Velseb, las personas del lugar deciden no prestar mucha atención ante la evidente amenaza de un hombre peligroso suelto, lo típic...
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Un día más un día menos, claramente estaba bastante cansada por quedarse hasta tarde trabajando, pero la verdad es que no quería salir de la cafetería por miedo, bueno, al menos ahora estaba sana y salva en su pequeña casa sin tener que preocuparse tanto, claro, si no fuera por la cafetería al igual que por los niños que irían. Con un poco de esfuerzo logró levantarse tronado su columna vertebral maldiciendo sus 30 años, ahora que lo piensa es bastante vieja, y su compañera siempre se lo recordaba haciendo chistes tontos sobre aquello.
Arreglo su cama, se lavó la cara, cepilló sus dientes, se puso su uniforme junto con unas vendas en su cabello ya peinado fingiendo ser una momia, claro era un disfraz improvisado, pero que se suponía que debía de hacer con las vendas que tenía guardadas desde hace tiempo?
Tomó una pequeña bolsa con las cosas más importantes que debía llevar comenzando a caminar hacia el trabajo. Su jefe le había dado la generosa oportunidad de ir cuatro horas más tarde por su paranoia con cierto canival.
Llego a tiempo preparando las cosas esperando a su tardará compañera. Los clientes comenzaban a llegar, normalmente siempre eran los mismos y se quedaban a platicar de vez en cuando. Atendió a los que puedo haciendo lo más rápido que puedo los pedidos.
El día pasó rápido, siendo ya las 8:30 pm, planeaba cerrar, pero su jefe dijo que a las 10, así que no tenía otra opción.
El aburrimiento comenzaba a consumir lentamente a aquella adulta, si no fuera por la llegad de los niños traviesos, skid y pump.
-______! Vinimos por unos dulces, mira cuantos ya conseguimos!- Grito emocionado el pequeño niño calavera.
La verdad es que eran bastantes, como los habían conseguido?
- Vaya, ustedes si que saben aprovechar- Tomaste el tazón lleno de dulces echándolo todo dentro de la caja.
- Oh! Enserio todo esto es para nosotros!?- El Niño calabaza daba brinquitos de emoción, que lindo.
- Claro! Por cierto, no traen ya saben, un muñeco poseido, o una entidad de las estrellas? Jeje- Reíste al recordar cómo casi te despiden.
- Cierto! Un tipo gordo y rojo nos estaba siguiendo- Señaló la puerta haciendo que voltearas hacia aquella dirección.
Era cierto, había un señor a unos cuantos metros de la cafetería vestido como diablo con un suéter rojo con cuello de tortuga y unos pantalones negros al igual que sus zapatos, lograste ver que traía un cuchillo. Quedaste boca abierta, acaso será el? Vendrá a matarte? O a los niños?
