┆ Anyone would do that!┆

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Los policías se encontraban esperando a la mujer, puesto que tenian que interrogarla sobre las sospechas de que había sido secuestrada, y de cierta manera se confirmaba esta teoría al ella estar herida por prácticamente todo el cuerpo

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Los policías se encontraban esperando a la mujer, puesto que tenian que interrogarla sobre las sospechas de que había sido secuestrada, y de cierta manera se confirmaba esta teoría al ella estar herida por prácticamente todo el cuerpo.

El policía azabache se encontraba dando vueltas por toda la sala de espera esperando a que la mujer saliese de la sala donde la estaban atendiendo, por otro lado, el policía pardo se encontraba bastante relajado, simplemente fumando uno que otro cigarro aunque las demás personas de el lugar se molestaran, aunque después de un rato lo obligaron a quedarse en una ventana cercana.

El policía de cabello azabache se comenzaba a preocupar con cada vuelta más que daba, imaginando la gravedad de sus heridas o alguna otra causa por la que se tardara tanto, pero para su suerte se escuchó la perilla de la puerta del consultorio, alertando de la salida de la mujer, quien parecía estar platicando algo con el doctor.

-Recuerde tomar esto en 22 horas aproximadamente. Y no se preocupe, su secreto está a salvó conmigo.-Guiño el ojo a la mujer, quien sonrió un tanto triste, sabía que el guardaría el secreto, pero aún así no podía quedarselo por mucho tiempo.

El doctor le entregó una caja que contenía dentro dos pastillas un tanto grandes de un color blanquecino, según el doctor se debía tomar 3 días después de la relación sexual, y ya habían pasado prácticamente 2 días desde aquello, por lo que solo debia esperar unas horas mas y podría salir de su preocupación por un posible embarazó repentino.

-Por cierto, recomiendo que por estos días se junte con personas que son importantes para usted, tal vez eso le anime un poco.-Menciono al notar el estado decaído de la mujer, quien volteo esperanzada, debía ver a su amiga y su padre, también quisiera ver a su hermana pero estaba al otro lado del país, y Estados Unidos no es muy chico que digamos.

-Oh, recomiendo también que intente hacer más relaciones personales, en especial de amistad. Podría ayudar a su salud mental estar rodeada de gente para sentirse segura.-La mujer fingió una sonrisa, no es un secreto que odie a las personas, claro, en aquella ciudad la mayoría de las personas que la conocían podían decir que era alguien amable y sociable, pero la verdad es que sólo eran modales, y la mayoría de gente que conocía no le agradaba, y la que si terminaba muriendo, ja.

Aunque tenía que admitir que el doctor decía la verdad, es cierto que no soporta a las personas, pero la simple idea de quedarse sola en cualquier lugar le acusaba escalofríos, el podria estar observandola desde la oscuridad de la noche en su casa, definitivamente no hiba a quedarse en ese lugar hasta que viera su cuerpo, y aún así no estaba del todo segura con esto.

-¡Señorita!-Se escucho un pequeño grito desde el otro lado de la clínica, buscando el orígen de el grito dieron con el oficial de cabello azabache, el cual se dirigía a la dirección de los dos, a lo que la mujer un poco nerviosa guardo las pastillas en la bolsa de su pantalón.

-¿Se encuentra bien? Veo que tiene muchas vendas por el cuerpo...-Menciono el policía, señalando todas las curitas y vendas que tenía por su cuerpo, la mujer volteo a ver al doctor, quien no dijo nada y apartó la vista para que ella respondiera.

𝐂𝐀𝐑𝐍𝐄 𝐅𝐑𝐄𝐒𝐂𝐀︳ᴮᵒᵇ ⱽᵉˡˢᵉᵇ ˣ ¿ᴼᶜ?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora