⁰⁹: 𝚄𝚂𝙹

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She knows - J. Cole

Al terminar decididieron seguir con su recorrido pues no querían llegar tarde y nuevamente preocupar a Shota. Una vez Midoriya llegó a su casa se despidieron y separaron.

La mirada de la contraria era serena y pensativa, realmente se sentía más liberada ahora que ambos habían hablado de sus problemas y sentimientos un poco más personales, no sabía que podía conectar tan bien con él.

Luego de despedirse de él llegó a casa, dejó sus cosas junto a la entrada y se desplomó en el sofá de la sala. Por suerte vivía en una buena zona de Musutafu y no quedaba muy lejos de la escuela. Si describiera su hogar en una palabra sería "grande" pues a pesar de que a Aizawa no le gustaran las cosas ambiciosas su casa contaba todo lo necesario más unos pequeños gustos que podían darse, como tener patio y garaje.

Suspiró.

—"Será mejor que comience a entrenar, tengo dos días pero tres noches así que las aprovecharé."— Se dijo levantándose del cómodo sofá, yendo a su habitación por ropa deportiva para después ir al gimnasio.

Dos horas de entrenamiento básico fue el que realizó y, aunque le gustaba hacer ejercicio como una persona normal no le daba formas de entrenar sus quirks, mucho menos las explosiones. Regresó al departamento y después de darse una ducha se cambió con ropa limpia y oscura y justo antes de salir por la ventana para dirigirse a la oscuridad de la noche en busca de aventuras.

Sabía que no era correcto ni del todo legal lo que hacía, sin embargo, su padre había iniciado de la misma forma y además jamás se metía en problemas, simplemente rondaba alrededor para asegurarse de que las pocas personas en la calle estuvieran a salvo.

Sus siguientes dos noches fueron iguales; iba a la U.A, salía con Midoriya, hacia tarea, entrenaba y por la noche salía en busca de aventuras. Algunos de sus compañeros también estaban entrenando pues se veían algo cansados en las clases, ella no era la excepción pues estaba acostumbrada a esa rutina pero tenía algo de cansancio y ojeras; no había nada nuevo por informar pero esa noche si que fue diferente.

Ya era entrada la noche y estaba en alguna parte de la ciudad persiguiendo a un ladrón por el techo de los edificios cuando al momento de saltar sobre un callejón lo notó: cinco tipos sospechosos salían con prisa y giraban en la esquina captando con facilidad su atención por lo que dejó de seguir al otro chico.

"Algo me dice que esto es más importante..."

De forma cautelosa empezó a seguirlos por el borde de los edificios, manteniendo su distancia para no ser detectada.

Caminaron por lo menos once cuadras haciendo lo posible por pasar inadvertidos.
Después de pararse frente a un almacén abandonado entraron sin más, saliendo así de su campo de visión.

—"Maldición..."— Caminó alrededor del lugar hasta que encontró una pequeña ventana en uno de los costados.

Activó glitch volviendo las marcas debajo de sus ojos un azul marino brillante. De una sola vez se acercó a la ventanilla, parándose en un montón de cajas de plástico que había ahí. Adentro estaba oscuro y a simple vista sólo podía ver siluetas así que tuvo que pegar su rostro a la ventana para poder visualizarlo. ¡Lo que vio la dejó perpleja!

Por lo menos eran unos 80 villanos los que se encontraban arremolinados dentro del almacén y, los que parecían ser los líderes; un chico que parecía ser un poco mayor que ella de cabellos celestes era quien se encontraba hablando y otro de cabellos negros, obviamente no podía escuchar lo que decían pero estaba segura de que no era nada bueno.

"Tengo que avisarle al tío Yagi de esto." Estaba alejándose lentamente de la ventana cuando lo sintió, la presión de la mirada del peliceleste.

〝𝐀𝐛𝐨𝐮𝐭 𝐠𝐥𝐢𝐭𝐜𝐡〞ᴍʜᴀ ᴏᴄ ʜɪꜱᴛᴏʀʏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora