〝𝐀𝐛𝐨𝐮𝐭 𝐠𝐥𝐢𝐭𝐜𝐡〞ᴍʜᴀ ᴏᴄ ʜɪꜱᴛᴏʀʏ

¹³: 𝙲𝚒𝚌𝚊𝚝𝚛𝚒𝚣

Young - Vacations

Plácidamente dormido en su camilla se encontraba el peliverde entre las suaves cobijas que la enfermería proporcionaba. Tanto él como la albina roncaban un poco debido al gran cansancio que aquel anterior suceso había provocado en sus cuerpos, fue... un imprevisto bien controlado por los aspirantes a héroes que se posicionaban en la clase 1-A.

La mañana llegó de manera tranquila, ninguno de los dos parecía querer despertar de su profundo sueño. Las visitas de la mañana no se hicieron esperar y claramente muchos decidieron solo ver aquella escena en la que Kaede dormía cerca de las piernas de su amigo para retirarse sin despertar a ninguno, claro, excepto una sola persona que se quedó mirando aquello antes de despertarlos para evitar que la escena fuera malinterpretada por los adultos.

—"Deku-kun, despierta."— Decía la castaña mientras pellizcaba la mejilla del ojiverde.

Por más que no quisiera despertarse, el único chico en la habitación podía sentir el movimiento de algo sobre su pierna, más específicamente en su muslo. Despertó tras el lento movimiento que lo molestó un poco. Abrió sus ojos lentamente, tallándolos.

—"¿Uraraka-san...?"—

Dijo mientras podía observar cómo la castaña trataba de despertar a la albina de manera lenta, alejándola de su pierna.

—"¡Oh, buenos días Deku-kun!"—

—"Buenos días... esto... ¿qué hacías?"—

Preguntaba desconcertado. Uraraka se asustó al pensar que quizás él malinterpretó su torpe intento de despertar a la albina así que sin querer dejó caer su cabeza en su pierna nuevamente.

La albina que a todo esto aún no despertaba fue soltada bruscamente sintiendo como su cabeza que segundos antes "flotaba" cayó bruscamente contra la pierna del chico.

—"¡¿Ah?! ¿Eh?"—

—"Lo lamento, Kaede-chan parece tener el sueño pesado."—

Se levantó de repente algo exaltada. Tardó un poco en entender dónde estaba y que sucedía. Midoriya estaba frente a ella y para su sorpresa Uraraka se encontraba a su lado. Espera... recién se daba cuenta.

—"¡A-ah, Midoriya-kun, lo lamento!"—

Agachó la mirada algo apenada. Uraraka sonrió de manera divertida. Rió algo avergonzada, preocupaba por el hecho de quizás haber incomodado al chico.

—"N-no te preocupes, Kaede-san. Cierto, buenos días, ¿dormiste... cómoda? No te duele nada, ¿verdad?"—

Era extraño el que se hubiera dormido en sus piernas pero no pensaba mal de ella, lo más probable es que se hubiera quedado dormida en la silla y de ahí hubiera caído sobre él. Le preocupaba más el hecho de que le doliera el cuello o algo debido a la posición en la que estuvo la mayoría de la noche.

—"Supongo que no, dormí bien..."— Murmuró apenada, quizás sonaba extraño aceptarlo. —"Perdón si te incomodé."— Rápidamente se levantó de ahí y se sentó en la cama mirando el techo.

—"Tranquila, no me molesta en lo absoluto. Por cierto, tú cómo estás ¿Uraraka-san?"—

—"Estoy bien, gracias."— Respondió con amabilidad, dejando unos pequeños dulces en la mesita de noche. —"Venía a ver cómo estaban y a traerles algunos dulces, me alegra haber sido yo la que los vio así y no alguno de los profesores."—

Los dos se quedaron en silencio intentando entender a qué se refería. No pasaron ni dos segundos cuando ambos soltaron un chillido lleno de vergüenza, sus caras estaban rojas.