Enseñame - Dabi X TN

Capitulo 23

Estrés

Dos semanas después

Los trabajos de la universidad poco a poco te iban estresando, ahora te encontrabas haciendo un proyecto.

Tenías varios papeles en tu escritorio del proyecto que tenías que hacer.

- a ver, si lo hago así - comenzaste a escribir en tu libreta - no así no - borraste lo escrito.

En eso llegó touya

- hola amor - saludo al entrar.
- ah, hola - saludaste cortante.
- no, así tampoco - volviste a borrar - maldita sea.

Touya al verte estresada salió de la habitación y fue a prepararte un té de manzanilla para el estrés. A los pocos minutos volvió.

- ten amor, te hice un té de manzanilla - te acercó la taza, al ver tu escritorio decidió acomodar un poco para tener espacio, al estar listo coloco la taza en tu escritorio y se acostó en la cama observandote.

- ¿Como lo hago? - azotaste tu mano en el escritorio haciendo que el té se derramará sobre las hojas, al ver esto explotaste.

- touya ¿Por qué mierda trajiste esto? - gritaste al estar quitando las hojas del escritorio.
- solo quería ayudarte - hablo con la voz baja.
- ¿Ayudarme? ¿Ayudarme a qué? ¿A que no haga el proyecto? No pues gracias, en ese caso me fuiste de ayuda - lo miraste enojada.
- ¿sabes que? Hablamos cuando te tranquilices - salió de la habitación y se fue a la sala, simplemente lo ignoraste y continuaste con el proyecto. Al tener la cabeza fría notaste el como te habías puesto con Touya, él no tenía la culpa de nada, así que saliste de la habitación y lo fuiste a buscar.

Al encontrarlo en la sala te acercaste a él.

- touya... ¿Podemos hablar? - lo miraste apenas.
Te miró y sonrió - Claro, ven aquí - palmeó su pierna y obedeciste.
- perdóname por lo de hace rato, estaba estresada por el proyecto y el que no me saliera me frustró más y al no tener como sacarlo y que estuvieras ahí lo vi como una opción, pero ahora veo que nunca tuve que sacar mi estrés en tí amor - lo abrazaste.
- esta bien, no te preocupes, se muy bien lo que el estrés puede hacer - comentó mientras respondía a tu abrazo - oye ¿Que te parece si descansas un poco? Te serviría para desestresarte, y ya cuando estés lista te ayudo si te parece.
Sonreíste - me parece bien. - fuiste a tu habitación por la taza para prepararte otro té, cuando touya vio que estabas preparando agua para tu té te detuvo.
- yo me encargo, no tuviste la oportunidad de probar el que te había hecho - comentó a lo que asentiste.

Al tener listo el té te lo dio.

- gracias - sonreíste.
- no fue nada - sonrió.

Al terminar de tomarte el té te sentías mejor y decidiste continuar con el proyecto, así que touya te siguió.

- a ver pequeña ¿que tienes que hacer? - preguntó.
- tengo que hacer que este negocio funcione sin que...- le empezaste a comentar sobre lo que iba el ejercicio que venía en la hoja.

Touya al terminar de escucharte se empezó a dar la idea, y para tener más clara la idea leyó bien la actividad para no perder ningún detalle. Al terminar toma tu libreta y comienza a escribir su idea y te la entrega.

- a ver amor, ¿Qué te parece? - empezaste a leer su idea y al terminar lo comprendiste mejor.

- ¡es en serío! Así de fácil era - dijiste sorprendida.
- muy bien pequeña, ahora trata de redactarlo con tus palabras - asentiste y comenzaste a hacerlo.
- muchas gracias amor - lo abrazaste.
- no hay de que - sonrió - ¿Que te parece si descansamos?
- me parece buena idea - sonreiste.
- entonces vamos a la cama - te cargo y te tiró con cuidado en la cama.

Estando ahí te acorrucaste en su pecho y él te abrazo, te beso en la frente y  se durmió, tu sonreíste y caíste dormida.

Más tarde

Ambos seguían dormidos pero en la parte de abajo se escuchaba la puerta principal abrirse.

Eran tus padres que habían ido a visitarte y como si fuera un déjà vu tus padres subieron a tu habitación encontrándote dormida y a tu lado el peliblanco dormido, pero está vez no están desnudos y tampoco había semen en la cama, por lo que tus padres suspiraron de alivió.

Tus padres se sorprendieron que después de haberte encontrado con un desconocido para ellos aquel chico siguiera contigo, pero les alegró.

Tus padres bajaron te dejaron una nota y se fueron.

- oye querido, ¿Crees que logren casarse? - preguntó tu madre a su esposo.
- no lo sé, pero aún les falta para eso - respondió.
- lo sé, se que kaori desea casarse y tener hijos cuando termine la carrera - comentó.
- ya veremos qué pasa más adelante - comentó.

Con Kaori y Touya

El primero en despertar fue Touya, al despertar te vio y sonrió, sin saber pensó en ustedes en un futuro ¿Funcionaría? O ¿Que es lo que querías tú? ¿Deseabas formar una familia? ¿Deseabas formarla con él? ¿Su relación iba en serio? Miles y millones de preguntas le llegaban.

En cuanto a él... Le daba un poco de miedo, pero por su parte también deseaba formar una familia contigo, no se imaginaba un futuro sin tí, aunque claro, eso sería más adelante, cuando hayan terminado sus estudios y se encuentren trabajando en un lugar estable.

Al salir de sus pensamientos vio que lo mirabas.

- ¿Que pasa touya? - lo miraste preocupada.
- no pasa nada - sonrió.

No sabía si decírtelo, no por miedo a que le dijeras que no, sino porque no sabía si su relación iba a durar, él espera que sí, pero eso nunca se sabía, además era un plan a futuro algo alejado.

- tengo mis dudas, pero no te obligare a decirme, tendrás tus motivos y los respetaré - comentaste.
- gracias niña - sonrió.
- no tienes porqué agradecer - dijiste.
- oye ¿Bajamos para preparar algo para comer? - preguntó el chico.
- Claro, vamos - ambos bajaron y se dirigieron a la cocina, pero viste una nota en el comedor y la leíste.

Hola Kaori

Cuando leas esto posiblemente ya no estaremos en la casa.
Subimos a tu habitación y te vimos con aquel chico que vino la otra vez, la verdad nos sorprendió verlo, pero también nos alegró.
Esperamos que su relación vaya en serio y que te esté haciendo feliz.
Atte: tus padres.

Al terminar de leer la nota sonreíste y fuiste con Touya a terminar de preparar la comida. Al terminar de preparar comieron y terminando lavaron los trastes.

Ambos fueron a la sala y vieron una película en la cual cayeron dormidos.