Barrabás

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Un triste eco del Calvario llega hasta nuestros oídos pero no llega a mostrar toda la crudeza de aquella dolorosa escena dónde el Creador murió por salvar a la criatura.

¿Barrabás?¿Quién era Barrabás? Era un rebelde, un asesino, un pecador que según las leyes debía morir. Barrabás ya estaba sentenciado. Condenado a muerte. Su vida había llegado al final del camino.

La Biblia cuenta que Barrabás había sido encarcelado por matar a alguien en una revuelta. ¿Quién sabe las razones que lo habían llevado allí?

Ahora encarcelado, sin libertad, sin tiempo para más nada. Sin esperanza pues el que moría colgado de un madero quedaba maldito según las tradiciones. De nada servía intentar escapar o cualquier otra cosa.
Lo que le esperaba era la muerte, muerte de Cruz.

Pero llegó el día, un prisionero nuevo llegó...

¿Quién era este prisionero? Un hombre extraño: no se quejaba, no discutía. Solo estaba allí sin siquiera haber cometido crimen alguno.

Su rostro golpeado reflejaba la tranquilidad y serenidad que a Barrabás le faltaba, aquel nazareno era distinto a cualquier otra persona que Barrabás hubiera visto.

Era alguien especial.

El momento decisivo llegó y Barrabás esperaba su hora con ansiedad.

-¿A quién queréis que os suelte : a Barrabás, o a Jesús, llamado el Cristo?

La frase retumbó en su pecho. Sabía que no tenía oportunidad contra el  nazareno. Tal vez si hubiera sido otra persona, tal vez alguien que no hubiera hecho tantas cosas increíbles: sanar enfermos, resucitar muertos...

Jesús era demasiado perfecto para intentar compararse con Él.

Y Barrabás solo era un rebelde.

Había escuchado que ése nazareno incluso era el Mesías, ¡el Rey de Israel!

Barrabás sabía que era una batalla perdida antes de siquiera comenzar.

Pero luego sucedió lo inesperado.

Barrabás se halló fuera de prisión y sin razón, otro hombre moría en su lugar. No era capaz de entender.

¿Por qué?

¿Por qué?

Lo mismo me pregunté yo ese día.

El día que Jesús vino a mi encuentro y me abrazó, no entendía como podía amarme tanto siendo yo tan mala ni el porqué de su amor incondicional, mas él fue herido por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados.

Por darnos la paz, cayó sobre él el castigo, y por sus llagas fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.

Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como un cordero fue llevado al matadero; como una oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, no abrió su boca. (Isaías 53:5-7)

¿Por qué amar a alguien como yo?

¿Por qué si yo no lo merezco?¿Por qué si le he fallado tanto?

Solo respondió:

"Porque Jehová no abandona su pueblo ni desampara su heredad." Salmos 94:14

Dios nos ama tanto que dió a su hijo por nosotros ( Juan 3:16)

No tienes que seguir viviendo como endeudado con el pecado porque Él ya pagó tu deuda.

No tienes que hacer nada porque Él ya lo hizo todo..

Solo ámalo

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