FaithLa suave brisa de la mañana golpeaba mi rostro mientras mantenía fija la mirada en el azul del mar, permanecía calmado, a penas y había oleaje, el sol brillaba y el cielo estaba despejado. Un buen día para dar un paseo en yate, o eso dijo mamá cuando fue a despertarme hace una media hora.
Me había vestido con un traje de baño de dos piezas en color amarillo con un pareo cubriéndome el cuerpo, un sombrero y los lentes de sol, mientras menos contacto visual hacía era mejor.
Mi teléfono permanecía en modo avión, no quería que absolutamente nada ni nadie interrumpiera mi paz, o la que aparentaba tener aquí. Aunque si seguía ignorando a todos si lograría mantener mi serenidad.
—¡Faith! —el llamado de mamá me hizo alejarme del balcón y bajar al primer piso donde una mesa llena de comida aguardaba, todos se encontraban en ella.
—Toma asiento, cariño —papá señaló las únicas sillas libres, una al lado de Jake y la otra junto a Hailey, preferí la segunda.
—Daremos un paseo en el yate, les pido de antemano que se comporten y eviten las disputa entre ustedes —papá nos observaba a todos con esa mirada que de niña me hacía temblar de miedo —pasaremos un día armonioso, somos una familia ahora con dos integrantes más...
Mi hermana carraspeó compartiendo una mirada con papá.
—Lamento interrumpir tu discurso, papá, pero no encuentro más adecuado para compartir una noticia que me ha hecho... —miró a su esposo —nos ha hecho feliz y es la llegada de otro integrante más a la familia, estoy embarazada.
La felicidad en las caras de mis padres fueron inmediatas, así como empezaron a soltar sus felicitaciones y palabras bonitas hacia ellos, como que serían unos excelentes papás.
—Hasta mucho se habían tardado —comentó Noah volviendo sentarse después de haber ido a abrazarla.
—Queríamos disfrutar unos años sólo siendo dos pero ya tuvimos suficiente de ello.
Me sentía incómoda como si estuviese en un lugar que no debía, a mi no me interesaba su felicidad o los embarazos que tuviera, pero por las miradas recriminatorias que me lanzaron mis papás tuve que disimular mi indiferencia con una forzada sonrisa.
—Felicidades —fue lo único que pude decir, no iba a soltar una sarta de mentiras, no tenía el deseo de darle las típicas palabras bonitas porque no me nacía hacerlo.
—Gracias —contestó Lauren siendo igual de escueta que yo.
—¿Cuantas semanas tienes, hija?
—Seis semanas —sonrió llevándose una mano a su vientre.
—Venimos esperando esta noticia desde hace mucho, por fin seremos abuelos Thomas —mamá parecía demasiado emociona al igual que papá —cualquier antojo que desees no dudes en decírmelo, ¡oh, mi niña! Te complaceremos en todo.
Casi todos en la mesa se enfrascaron en el tema, a excepción mía que me dediqué únicamente a comer mientras los escuchaba, de reojo me fijé en Jake que miraba de vez en vez con su mirada seria, el rencor que le tenía era de grandes inmensidades y cada que lo veía descartaba rotundamente él haberme acostado con él como tanto aseguraban.
En la familia trataban de ignorarlo siempre, papá nunca estuvo en total de acuerdo con su relación. Jake venía siendo como un esposo trofeo, se había dedicado a viajar por el mundo mientras mi hermana trabajaba, no sabía muy bien cómo funcionaban pero papá recalcaba demasiado que su yerno no era merecedor de su hija, alguien sin oficio que sólo se dedicaba a gastar la fortuna de su familia. Eso era Jake.
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Infieles
Romance"La mejor manera de librarse de la tentación es caer en ella." -Oscar Wilde Faith es una mujer liberal en busca de una aventura, cuando empieza a trabajar como secretaria de un imp...