2 años despuésFaith
Sonreí a la cámara mientras sostenía a mi hija en mis brazos y era abrazada por Mattew, luego de una entrevista de una importante revista del país que solicitaron al ser la pareja más controversial de los últimos años.
—Muchas gracias, señor McConnell —agradeció el fotógrafo de la revista.
Él solo asintió, no estuvo muy conforme con ello pero creí que después de tanto tiempo era justo dar nuestra versión de los hechos, que la gente fuera capaz de ver el otro lado de la moneda y se dejara de perjuicios.
Le pasé a la pequeña Lilith a su padre para acompañar a los reporteros a la salida.
—La próxima semana será publicada, nuevamente, le damos las gracias.
Salieron de la mansión y volví al lado de las dos personas que se habían vuelto mi mundo entero, él le prestaba atención a todo lo que la pequeña le decía aunque no le entendiera nada.
—¿Ya se fueron? —alzó la mirada hacia mi
—Si, tengo la pequeña esperanza que las críticas pararan con esto —hice una mueca sentándome a su lado tomando la pequeña mano de mi hija.
—Mamá —balbuceó queriendo venir hasta mi pero él no se lo permitió.
—¿Qué pasa, cariño? ¿No te gusta estar con papá? —le hablé con la voz mimada haciéndola sonreí y aferrarse a la pierna de Matt.
Él le sonrió y acarició su oscuro cabello, sus orbes azules se fijaron en los suyos haciéndome sonreír como una boba ante la tierna escena.
—Las críticas siempre las harán, cariño, incluso pueden aumentar. Debes prepárate para todo, porque aunque digas que no te afecta sé que en el fondo si lo hacen —tomó a la pequeña en brazos para levantarse y extender su mano hacia mi —vamos, demos un pequeño paseo.
—¿A dónde? —fruncí el ceño tomando su mano
—Tú sólo sígueme.
Me dejé guiar hasta el jardín, atravesamos los setos hasta llegar a una zona que no se podía apreciar desde el primer piso, en ella habían pétalos rojos rodeado de luces con unas grandes letras que decían "Marry Me"
Me llevé las manos a la boca y con los ojos aguados me giré a verlo, bajó a la pequeña y calló de rodillas ante mi sacando una pequeña caja de terciopelo y abriéndola mostrándome el fino anillo de diamante.
—Hace un tiempo pensaba en no volver a casarme, no quería volver a atarme a alguien porque pensaba que el matrimonio era un compromiso pero desde que te tengo a mi lado cambié la forma de ver las cosas, te amo y eres la mujer de mi vida, con la que quisiera compartir todo lo que tengo. Ya no veo esto como un compromiso sino como una demostración del amor que te tengo. Faith, ¿quieres ser mi esposa?
No había palabras para describir todo lo que me ocasionaba esto, las lágrimas siguieron derramándose por mis mejillas y mi corazón parecía querer estallar de amor, quería gritar, llorar y reír como una maniática. Lo amaba, adoraba a este hombre y definitivamente era el hombre con el que quería envejecer. Estos dos años a su lado han sido maravillosos, como toda pareja hemos tenido nuestros problemas que hemos sabido solucionar, mantenemos una buena comunicación y tratamos de confiar en el otro.
—Si, si y mil veces si —contesté dejándole saber toda la emoción, él se levantó y deslizó el anillo por mi dedo. Me rodeó con sus brazos y reclamó mis labios, me sentía en las nubes y la mujer más dichosa del mundo.
ESTÁS LEYENDO
Infieles
Romance"La mejor manera de librarse de la tentación es caer en ella." -Oscar Wilde Faith es una mujer liberal en busca de una aventura, cuando empieza a trabajar como secretaria de un imp...