Resiliencia | Julián Álvarez

Prologue 🪡

Una adulta Adelaida se encontraba recorriendo el sendero de aquel bosque al cual se había acostumbrado.

Sus pensamientos iban y venían en un vaivén constante que le dificultaban la respiración. Los recuerdos la abrumaban, el pasado le atormentaba.

Se preguntaba cómo es que la vida la había dejado parada ahí, en medio de un lugar repleto de árboles de pino altísimos que con solo mirarlos le producían un vértigo preocupante.

Sin querer asumirlo, ella sabía qué hacía en aquel frondoso bosque de Inglaterra.

Ella misma se había conducido ahí.

Para escapar.

Para intentar comenzar de cero, y olvidar aquel tormentoso pasado que había desaparecido como un chasquido lo haría en un pesado silencio.

Había dejado todo atrás. A sus familiares, a sus amistades, a su país y ciudad de orígen. Pero, ahora eso no le importaba.

Le preocupaba ver cómo el tiempo seguía avanzando y ella todavía no había logrado nada de lo que siempre había soñado.

¿Por qué nadie me había avisado que no podía quedarme a vivir en un recuerdo?

Se preguntaba en aquellas silenciosas madrugas de insomnio que tenía recurrentemente.

El tiempo no se detiene nunca. Al menos, no cuando un ser humano se encuentra con vida. Podría esperar la muerte, pero; ¿Para qué?

Ella no quería rendirse, sin embargo, parecía que la vida a veces quería jugarle en contra y no dejarla avanzar.

Recordaba que no había sido una decisión fácil moverse de país. Era un cambio drástico, pero que le había servido para tomar un respiro e intentar sanar. Incluso, todavía resonaban en su mente las crueles palabras que su familia soltó cuando ella comentó que se iba de Argentina.

Abandonar Calchín fue complejo y delicado.

Sabía que dejaría recuerdos en aquel pequeño pueblo de Córdoba, pero no podía permitirse quedarse ahí cuando la vida había sido quien le había complicado todo.

Le habían arrebatado la inocencia y a su sostén de vida.

¿Qué más le quedaba por hacer en aquel lugar?

La repuesta no había tardado en atravesar su mente.

Nada.

Porque así como un lugar puede formarte como persona, también puede destruirte.

Se repetía constantemente que fue una buena decisión, y que si no fuera por eso ahora no sabría en dónde estaría parada como persona. Pero, dolía.

Sentía el pecho apretarse insistentemente cuando recordaba algún momento vivido en su pueblo. El corazón se estrujaba en su caja torácica, y la sangre comenzaba a bombearle con una rapidez increíble.

Quería volver a los recuerdos.

No obstante, ya no estaba allí.

Ahora estaba en Inglaterra, curando su mente y corazón. Intentando poner una curita entre las grávidas grietas de su alma.

Lo que ella no sabía, era que en otra parte de Inglaterra, se encontraba aquella media naranja que la había acompañado durante su infancia. Aquel sostén que había desaparecido, porque él también quería triunfar y ser alguien en la vida.

A Julián la vida también le había pasado por arriba.

Querer ser futbolista profesional también conlleva una gran responsabilidad. No todo era color de rosas.

Tuvo que abandonar Calchín a una temprana edad, e irse a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para quedarse en la reserva de River y poder empezar su carrera como profesional.

Sin embargo, la vida lo había sorprendido llevándolo al otro lado del Océano Atlántico, en aquella ciudad de Inglaterra denominada Mánchester.

Ambos se encontraban en el mismo país, y no lo sabían.

Dicen que el destino está prescrito para cada uno de los seres que habitan el planeta tierra.

En esta historia, ¿El destino será justo, o romperá la ilusión de dos almas desamparadas?