-Se supone que nos olvidaríamos, que lo olvidaríamos.
No había nada que traer ni llevar
Sin embargo tu recuerdo yacía en mí-
No te recuerdo.
Que mal mentiroso.....
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-No creo que sea buena idea- No puedo evitar preocuparme.
-Esta bien, leí una vez en Internet que es la mejor manera para protegerme-
Repito. No puedo evitar preocuparme....
No por él.
Por las gallinas.
Ya era Domingo en la mañana, anoche tuvimos una cena corriente con todos los huéspedes de la casa, Adelaida dio la buena noticia que para el lunes temprano las carreteras estarán libres de transitar y podamos volver a nuestra ruta.
Así que hoy es nuestro último día.
Era algo incómodo en la noche tener que dormir, no hubo problemas pero lo escuché como intentaba hablar por teléfono en la madrugada. Creo que era algo obvio que hasta nuevo aviso no tendríamos señal. No quería inmiscuirme así que me tape con la almohada con la esperanza de no escucharlo.
Como era de esperarse hoy temprano teníamos que hacer nuestras "tareas"
Aunque esta vez elegí ordeñar a las vacas, mi compañero continuó con recoger los huevos del corral.
Sin embargo.
Ahora lo tenía frente a mi vestido de un overol viejo, usaba un casco de soldadura, guantes de jardineria, y unas botas impermeables.
-Leí que la mejor manera de que las gallinas no te ataquen es estar preparado para todo si no les agrado. Trataré de que no me tengan miedo-dijo con una seguridad casi inhumana.
-¿Como me veo?-
-Como si no hubieras salido de una película de terror, de seguro ¿No quieres una motosierra?-
Él rueda los ojos-Di todo lo que quieras, pero este rostro tiene que ser protegido-
-Claro, y por supuesto las gallinas no se sentirán intimidadas- suspiro
Un nuevo día, una nueva decepción
-Como sea estaré aquí afuera con Lola-
-¿Lola?-
-La vaca-
-¿Que harás con ella?-
-Hablaremos de cómo la inteligencia humana no se puede comparar con un animal mientras le extraigo las proteínas necesarias en esta cubeta-
Él me mira totalmente fuera de lugar. Yo solo pongo los ojos en blanco sin esperanza.
-La ordeñare-
No espero su respuesta y me acerco a Lola tomando un banquillo a su lado y una cuerda, por motivos que no me conoce amarro sus patas traseras por seguridad. Mi abuelo decía que todo animal "huele" las intenciones de los humanos, en mi caso no quería que Lola me viera como una amenaza así que acercó mi mano a su cabeza, y le doy suaves caricias, es entonces que una vez relajada empiezo el trabajo sentadome en el banquillo.
