Midnight Sun •One shots• | Eddie Munson +18

Ya era hora

Eddie Munson x Fem!Reader
Resumen: Tú y tu mejor amigo Eddie deciden que es hora de perder la virginidad el uno con el otro, después de todo ¿quién es mejor opción que la persona a la que quieres más que a nadie en el mundo?
Advertencias de contenido: 18+ Only, Smut, PIV (Protección y sin protección ), Fingering, Underage drinking

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Los viernes por la noche en The Hideout se habían convertido en una rutina para ti y tu grupo de amigos. El pequeño y lúgubre antro de tu aburrida ciudad casi se sintió como un segundo hogar. Conocías a la mayoría de los clientes habituales por su nombre de pila y te habías hecho amiga de los cantineros, y pasabas la mayor parte de los martes sentada junto a la barra mientras tus amigos subían al escenario para tocar en su concierto semanal, tanto el personal como los clientes se habían entusiasmado. Tú, de alguna manera habías logrado encantarlos lo suficiente como para que hicieran la vista gorda ante el hecho de que ninguno de ustedes tenía veintiún años. Esto llevó a que sus viernes también se pasaran allí para relajarse con una copa o dos después de que terminaran sus campañas.

—Te lo digo ahora — dijo Jeff un poco demasiado alto, ya que el tema de conversación se había convertido en lo que había hecho con su nueva novia el fin de semana pasado. —El pretzel dip es, con mucho, la mejor posición que he probado hasta ahora.

—Sí, porque has probado tantos. — se rió Gareth, haciendo que los demás se unieran a sus bromas.

Sonreíste durante la conversación a pesar de que realmente no sabías de qué estaban hablando, tu mirada siempre vagaba hacia Eddie cuando inclinaba la cabeza hacia atrás y se reía a carcajadas.

Unas horas más tarde llegaste al tráiler de Eddie donde pasabas la noche, algo habitual. Incluso tenías tu propio cepillo de dientes en su baño, algunas prendas de ropa escondidas en sus cajones, pero la mayoría de las veces optabas por una de sus camisas en lugar de la tuya. Habías perdido la cuenta de cuántas noches habías compartido su cama, te habías quedado dormido en sus brazos con tu rostro escondido en el hueco de su cuello. Ya sabes, cosas de amigos totalmente normales.

Te quitaste la chaqueta y te tiraste en su cama mientras él se sentaba en su escritorio para enrollar un par de porros. Tu mente repasó las conversaciones que tuvieron lugar antes. Te encantaba ser "uno de los muchachos", realmente apreciabas que nunca te trataran de manera diferente. Pero al mismo tiempo, hubo momentos como esta noche cuando la conversación se volvió un poco ruidosa y deseaste tener más amigas. No leías las revistas de Playboy que leían los chicos, habías visto porno pero no lo suficiente como para saber realmente la mitad de las cosas de las que hablaban. De ninguna manera eras mojigata o inocente. Te habías tocado muchas veces, solo preferías confiar en tu propia imaginación en lugar de cualquier material físico para ayudarte a llegar allí.

—¿Qué diablos es un pretzel dip? — soltaste.

—¿Disculpa? — preguntó Eddie, girando su cuerpo para mirarte, con una sonrisa divertida en los labios mientras reprimía una risita.

—¿Qué es un pretzel dip? — Preguntaste de nuevo con un suspiro. —¿Jeff lo mencionó antes? Honestamente, no sé qué es en realidad la mitad de la mierda de la que hablan. —

Eddie se rió con la barriga llena de tu confesión, con la cabeza echada hacia atrás mientras colocaba el porro en su mano sobre su escritorio antes de volver su atención a ti.

—Eso es porque eres virgen. — te dijo con total naturalidad.

—Eso es una mierda—le tiraste el dragón de peluche que le regalaste por su cumpleaños directamente a su cabeza. —¡Tú también! —