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El día comenzó y sonó la contidiana alarma, nada cambio en ella, el mismo sonido y el mismo volumen, pero He Tian está vez se levantó más entusiasmado que otros días.

Despertar al lado del pelirrojo para el en estos últimos días era la mayor calidez que puede sentir al lado de una persona.

Él abrió los ojos, soñoliento, tenía una cara que indicaba el cansancio de haber dormido poco, pero a diferencia de otros días está vez el amanecer no fastidiaba su vista.

Para nada fastidiaba su vista.
Bajo un poco la mirada y sonrió, sentía su corazón a mil, estaba latiendo como nunca, sin embargo tenia una sensación de tranquilidad, felicidad, entusiasmo, amor, un montón de cosas que no podía describir, como no si la persona que le robó el corazón en cuestión de un parpadeo ahora dormía con él, sabía que tardo una eternidad en convencerlo para que duerman juntos, pero no era ignorante de la razón por la cual él no quería si quiera mantenerse a su lado.

Las razones le sobraban tranquilamente.
Su relación inicio de la peor manera, pero, aprendieron de sus errores y con mucho esfuerzo logro que poco a poco ganar su confianza, demaciado lento para su gusto.

Pero se lo merecía de cierta manera.
Acomodo en sus brazos al pelirrojo para mayor comodidad, le beso la frente y se dispuso a quedarse en esa posición un buen rato, quería aprovechar que todavía no había despertado y no lo mataría por aprovecharse de la situación.

Acaricio su cabello, y intercalada de vez en cuando para acariciar su espalda o sus mejillas, eso sí le picaba la mano para besarlo y lo único que pudo hacer es acariciar con su dudó pulgar los labios.

Cuando el reloj marco las 5 am dejo cuidadosamente a Mo sobre el cómodo colchón y se levantó rapidamenre para irse a la ducha mientras el chico auticamente empezó a removerse sobre la suave superficie buscando una posición para acomodarse y continuar con su pesado sueño.

En menos de media hora el mayor salió de la ducha con una toalla cubriendo de su cintura para abajo y pudo ver fácilmente como es que había un bulto en la cama que obviamente era el pelirrojo cubierto con la frazada.

No esperaba que esté se levantará, sabía que le gustaba dormir y aprovechaba cualquier momento.

Fue en direccion a la cama, y parecía que el frío de la mañana hizo que el chico se cubriera de pies a cabeza aunque él personalmente no es que sintiera helado su cuerpo, de seguro tenía más tolerancia que el pelirrojo.

Aunque también podía ser una costumbre del pelirrojo.

El pelinegro se subió a la cama y con golpecitos trato de despertar al pelirrojo sin éxito, al contrario sintió que que este se envolvía más entre las colchas.

He Tian más animado por la acción del pelirrojo con todo y mantas lo cargo con un poco de dificultad por el peso extra y solo así logro que él abriera los ojos asustado de no estar en el cómodo colchón dónde hace unos segundos había estado plácidamente acostado con el mejor sueño que había tenido en su vida.

Quizás con el toque extra de las feromonas más concentradas de el pelinegro, pero nunca lo aceptaría en voz alta.

—Aaaaaah!— grito asombrado —Idiota que te pasa, estaba durmiendo, bájame que me voy a caer, apura imbécil!— regaño y hablo en un tono súper enojado al mismo tiempo, Mo sacudía constantemente sus piernas dificultuosamente en un intento de que lo soltara, pero pese a sus jalones el otro no sedia.

—Pequeño Mo, sé más responsable de tus horarios, o si no llegaremos tarde por tu culpa— respondió con una voz tranquila, ignorando exitosamente los regaños del contrario.