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Xi se encontraba recostado en su cama a punto de dormir pues ya eran más de las 11pm, si solia dormirse tarde pero pocas veces en la madrugada, hasta que su celular empezó a sonar y lo tomo de su mesita de noche.

Era Jian Yi, la verdad que sí se lo esperaba, quien más que el rubio para llamarlo a esas horas.

Solo el podía interrumpir su sueño de manera tan imprudente.

Llamada

—Xixi! Vamos a la feria mañana? Vamos! Si?— grito entusiasmado Jian Yi

—Te dije que no me llamaras a estas horas— contesto Xixi muy a sabiendas que él rubio lo volvería a hacer.

—Es eso un si?— ignoro el regaño

—¿Donde es?— respondió resignado, aunque no iba a negar que le gustaba la idea de ir a una feria después de tanto tiempo.

—Nos reuniremos en XXX a las 9am, de ahí te llevo!— dijo casi gritando el rubio

—Ok te veo mañana. Buenas noches— se despidió

—Buenas Noches Xixi, hasta mañana—

Fin de la llamada

Cuando la llamada finalizo el castaño dejo el celular en la mesita de noche. Por alguna razón que el ignoraba se sentía muy nostálgico, ya había pasado un buen tiempo que iba a una feria solo con Jian Yi.

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Cuando la alarma sonó, Xi algo soñoliento se levantó de la cama para ir directamente a ducharse, dónde decidió tomarse el tiempo de relajarse y pensar sobre algunas cosas.

No tardó mucho en alistarse, la ropa de ese día era casual, pero uso una casaca que le regaló Jian Yi en su último cumpleaños.

Saliendo de cuarto se fue a la cocina donde como era de esperarse se encontraba su mamá quien lo vio sorprendida de que en un fin de semana se levantará temprano.

—

Porque te levantaste tan temprano Xi?— pregunto la señora mientras lavaba lo que había usado para cocinar.

—Yi me invitó a la feria, estaré con el probablemente todo el día— dijo y inevitablemente sonrió, de solo pensar en estar con él en una feria nuevamente lo ponía feliz, incluso si no se consideraba alguien expresivo.

—Que bueno! Invitarlo a quedarse para que desayunemos juntos mañana, hace tiempo que no lo veo— la mayor hablo emocionada, después de todo el rubio era muy querido por ella, incluso si cuando se conocieron temio que el chico fuera mala influencia, pero realmente su personalidad era muy alegre y atrapante.

—Le diré ma— dijo y empezó a buscar una taza en los gabinetes, siempre tomaba en esa taza desde que Yi se la regalo para ¿Ninguna ocasión en especial? De hecho ese día en la vida de Xi se volvió especial tras ese regalo, bueno fue un momento muy espontáneo y es qué ambos en su primera salida que era curiosamente en una feria jugaron para ganar un premio sin embargo el único que lo logro, sorprendentemente, a pesar de su usual mala suerte fue el rubio.

Siguieron paseando como normalmente se hace hasta que llegaron los fuegos artificiales y para verlos mejor se fueron lo más alto posible en una colina, mientras apreciaban el resplandor de las luces arcoiris en el cielo, Yi decidió sacar de su bolso la taza que había ganado, la cual ahora tenía dentro una foto de ellos cuando eran pequeños.