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𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 𝐷𝑜𝑠 ________________ "𝑳𝒐𝒔 𝑽𝒖𝒍𝒕𝒖𝒓𝒊"
𝖵𝗈𝗅𝗍𝖾𝗋𝗋𝖺, 𝖨𝗍𝖺𝗅𝗂𝖺 𝖲𝖾𝗉𝗍𝗂𝖾𝗆𝖻𝗋𝖾 𝟤𝟤, 𝟤𝟢𝟢𝟫
¡DIEZ VECES! ¡Ya llevaba recitando ese jodido hechizo DIEZ VECES!
No pude más y grité. Gritar es una buena forma de sacar la frustración, créanme.
Aunque el ruido de un árbol cayéndose me hizo recordar que si eres una bruja original no es una muy buena idea.
"Debes controlar tus emociones, Kaira, antes de que estas terminen controlándote a ti".
Ja, mi madre siempre apareciendo en mi cabeza en los momentos mas inoportunos.
Me senté en el suelo para volver a intentarlo, tal vez necesitaba estar más en contacto con la tierra.
Vaya deducción.
Rodee los ojos, pero lo volví a intentar.
Y no pasó nada.
Bufe harta, dejando caer mi cuerpo hacia atrás. Ya había obscurecido por lo que las estrellas ya estaban presentes.
Me quede un buen rato admirando el cielo, hasta que el ruido de cuatro personas acercándose me hizo poner de pie.
El ruido se iba acercando demasiado rápido, y cuando digo demasiado es demasiado. Esa velocidad no era normal para un humano.
Me puse alerta, en posición de ataque para recibir a cualquier cosa que pase por aquí.
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Mierda.
Deje mi posición defensiva pero sin bajar la guardia.
Tres personas aparecieron en mi campo de visión, y al verlas el termino "quede sorprendida" quedaba demasiado corto.
La verdad no sé que me impacto más; si la gran belleza de dos de las tres personas, el enorme tamaño del tercero, los ojos rojos de los tres o el hecho de que yo ya sabia quienes eran y no porque los haya conocido en algún momento de mi larga vida.
—Ahg solo era una humana —exclamó con desdén la única chica de los tres.
