Jimin se estudió en el espejo de cuerpo entero, girando sobre sí mismo de cierta manera y disfrutando de la sensación de la silbante tela moviéndose alrededor de sus caderas. El uso de esta vestimenta no le parecía tan malo, si no él se lo diría a sí mismo. Le gustaba esta especie de tela verde muy rizada y que parecía flotar con sus movimientos. El vestido lo hacía sentirse suave, como una incipiente rosa a punto de florecer. Agregando a éste las medias hasta el muslo y la ropa interior de seda, lo hacía sentirse diferente y cómodo al mismo tiempo, por fin sabía lo que Taehyung había querido decir cuando dijo que Jimin debía ser femenino.
Se sentía femenino desde la cabeza hasta los dedos de los pies, los que había pintado con una hermosa coraza color rosa.
Taehyung le había despertado, dándole numerosas bolsas con ropa, y diciéndole a Jimin que necesitaría de tiempo para vestirse y así poder ir al pueblo a comer a un restaurante. Jimin no sabía lo que era una cena, pero si Taehyung dijo que tenían que hacer acto de presencia para respaldar su historia de encubierta, entonces ellos irían al pueblo.
Jimin se mordió los labios, los nervios le hacían temblar las manos, pero no porque él estuviera vestido de mujer.
Con su cabello largo y rubio recogido en algo que se llamaba trenza francesa y el luminoso maquillaje que se había aplicado para resaltar sus rasgos, pensó que bien podría hacerse pasar perfectamente por una mujer, sin ningún problema. Por supuesto, sin un manual de belleza llamado Cosmo que Hoseok había traído al ir de compras, nunca habría sido capaz de conseguir su nuevo look.
No, se sentía nervioso porque esta sería la primera vez en que él y Taehyung estarían afuera, en público, como una supuesta pareja casada.
Para ocultar su falta de pechos, Jimin ató los extremos de un delgado suéter en el frente como lo había visto en las fotos de la revista. Esperaba que todo el mundo estuviera demasiado ocupado pensando en la hermosa y misteriosa "Minnie" como para darse cuenta que la nueva esposa de Taehyung podría estar careciendo de algo importante. Al llegar abajo, Jimin deslizó sus pies en las sandalias de tiras que Hoseok había comprado, jadeó cuando el movimiento envió ondas de placer por su trasero.
Su cuerpo estaba estirado y dolorido, pero no de mala manera, sólo de manera "completamente-usado-hasta-quedar-exhausto".
De solo recordar la forma en que Taehyung le había hecho el amor, envió estremecimientos de necesidad a través del cuerpo de Jimin y causó que su pene comenzara a endurecerse. Nunca había sentido algo así antes, la forma en que su cuerpo se apretó de necesidad, y la sensación que ardía desde dentro hacia fuera, buscando algo que sólo Taehyung podía darle. Y que Taehyung le había dado. La descarga de calor del semen de Taehyung extendiéndose hasta su vientre, Jimin creía que había sentido a ese calor echando raíces en su vientre. Incluso había llamado a Taehyung té sho Linko, que traducía literalmente compañero de mi alma, en el calor del momento.