capitulo 4

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Maya.

Miedo, dolor, agonía.

No quiero sentir nada esto, pero tenerlo cerca me causa esas emociones y muchas más.

¿Qué quiere de mi? ¿Por qué me tiene en este lugar?.

—¿Te gusta?— pregunta mientras camina por el lugar — lo escogí para ti, se que te gusta estar rodeada de libros y por eso escogí este lugar.

Una librería, me tiene atada a una silla en una librería y si, me gustan mucho los libros pero estar aquí con él me da repulsión.

Se comienza a acercar y saca una navaja de su bolsillo, me toma el rostro y comienza a pasar el filo de esta por mi mandíbula.

—Quisiera probar tu sangre — me quiero morir — quiero probar el sabor de eso que te corre por las venas.

No. Eso no, soy un manojo de nervios. Mi respiración esta acelerada y siento la necesidad de salir corriendo, solo quiero…

—¡No!.

Me levanto agitada, tengo la frente empañada en sudor y todo el cuerpo me tiembla.

Verónica aparece en la habitación más agitada que yo, tiene una cara de preocupación que no le había visto nunca. Aún lleva puesto el pijama.

—¿Qué sucede?— pregunta mientras se acerca.

Lágrimas comienzan a descender por mi rostro, no me puedo controlar. No quiero vivir esto, no quiero estar en la mira de un loco que en cualquier momento me va a matar.

—No, Maya — me abraza — solo fue una pesadilla, solo eso.

No me contengo, quiero llorar hasta más no poder. Quiero pensar que todo esto es solo un mal sueño. No quiero vivir así, no merezco vivir así.

Me dedico solo a llorar en lo brazos de mi amiga, la garganta me arde al igual que el pecho, en ocasiones siento que no puedo respirar, quisiera caer en un sueño profundo y no despertar nunca más.

Sollozos, murmullos y los brazos de mi amiga es lo único que siento y oigo.

Tenerla cerca siempre es bueno.

Luego de un par de minutos así logro calmarme, me incorporo en la cama y Verónica me seca las lágrimas, me observa de pies a cabeza y habla:

—Se que no te sientes bien — comienza — pero el oficial Moore llamo en la mañana, dice que necesita que vayas a la estación de policía para iniciar con la investigación — me toma por una mano — te puedo acompañar si quieres, no es justo que pases por esto sola.

La observó un par de segundos más, Vero es lo mejor que me ha pasado en la vida, no se que haría sin ella. Ojalá Alana tuviera los mismos sentimientos que ella tiene hacia mí, amor, comprensión, paz y apoyo. Para Alana no soy mas que un estorbo, una plaga que llegó para arruinar su "vida perfecta ".

Pero eso es algo que no importa, ella nunca sentirá el más mínimo cariño por mí, de eso estoy segura.

Le regaló una sonrisa a Vero y solo asiento, ella se levanta y me da un beso en la mejilla para luego ponerse de pie y comenzar a caminar hacia la puerta.

—Saldremos de esto, Maya — dice antes de salir — no importa lo que tengamos que hacer, pero te juro que daremos con ese loco y tú podrás estar en paz.

Con eso último se va.

Ya no se ni que pensar, solo quiero que esto acabe pronto. Quiero que todo vuelva a la normalidad y continuar con mi vida, lo único que quiero es perseguir mis sueños de ser una pianista y seguir leyendo libros de por vida.

Siniestra Obsesión #1 (EDITANDO) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora