Siniestra Obsesión #1 (EDITANDO) ✔️

capitulo 12

Maya.

En tan solo un par de horas se estará llevando a cabo uno de los eventos más importantes en el restaurant de la familia Donovan, a demás su pianista estrella tendrá una gran presentación que promete mucho y…

—Cuantos halagos te están haciendo el día de hoy — Vero me está maquillando y arreglando el cabello.

Llegó el día, el día más importante en mi nuevo trabajo.

Estoy nerviosa y ansiosa ¿Cómo no estarlo?, Hoy está en juego la posición social de este restaurant. Debo estar a la altura y no saben lo que Vero eligieron para ponerme.

Creo que les va a…

—Listo el maquillaje y el peinado — dice mientras me pongo de pie — ahora necesito que te pongas esto.

Me entrega un antifaz y de inmediato me vienen todos los recuerdos de hace dos noches atrás, la noche en la que me entregué a Sareth. Debo reconocer que jamás había tenido esa clase de sexo, muy bonito al principio pero luego… Dios mío, me sentía en el paraíso del sexo, si es que eso existe.

Sus manos recorriendo mi piel, sus labios sobre todo mi cuerpo y todo el dentro de mi fue la mejor experiencia que pude tener en mi miserable vida.

—¿Qué esperas para ponértelo?— oh no, ya me está observando con esa cara de querer hacer preguntas — ¿Qué sucede?.

—Nada—digo reprimiendo una sonrisa.

—Esa cara me dice mucho más que un simple nada ¿Qué pasó que no me quieres contar?.

—Que no ha pasado nada.

Decido que lo mejor es ponerme el antifaz y así seguir evitando sus preguntas, ella me quita la bata de baño y empieza a ponerme lo que creo es el vestido que eligió para mí. Siento como coloca un pequeño collar en mi cuello y una pulsera en mi muñeca izquierda.

No sé cuántos minutos tarda en eso hasta que por fin acaba.

Hago el intento de quitarme el antifaz pero ella de inmediato lo evita.

—Aun no te lo quites, vas a contar hasta tres y luego te lo quitas ¿Vale?.

—Vale.

—Empieza a contar desde… ya.

Hago el conteo en mi mente y cuando llego a tres me quito el antifaz y juro por dios que casi me voy de boca cuando veo a la persona que está frente a mí.

Comienza a detallar el vestido que traigo puesto, y para ser sincera, ni siquiera me he fijado como es exactamente el vestido hasta que me volteo y me veo en el espejo del camerino.

Es un vestido estilo princesa con un escote de corazón color blanco, con un montón de girasoles distribuidos muy bien en ciertas partes, van desde el escote de mis senos hasta casi la mitad de la falda y luego van distribuidos por el resto de los bordes. Un maquillaje sencillo, y un peinado que no recoge mi cabello por completo, el dije en mi cuello tiene un girasol al igual que la pulsera en mi muñeca.

No me lo van a creer pero siento como si acabará de salir de un cuento de hadas.

Me volteo para observar a la persona detrás de mí y juro por dios que me voy a…

—Tan hermosa como siempre.

—Gracias— digo mientras me acerco — al igual que tú cuando te pones trajes.

Cuando estoy lo suficientemente cerca me toma de la cintura y estampa sus labios contra los míos, es un beso desesperado y lleno de ansias.

Me separó y lo tomo por el rostro.