capitulo 5

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2/2.

Maya.

Un día leí en uno de mis libros que estar rodeada de las personas más importantes en tu vida te hace bien, sin embargo; a mí me molesta estar con mi familia, bueno no con todos.

Jamie es mi hermano mayor, es una persona increíble que siempre me ha apoyado en todo lo que se me ocurre. Él es ese hermano protector que cualquiera quisiera tener, yo lo amo con mi vida y el hecho de que venga a visitarme es algo que me hace muy feliz.

Sin embargo; su presencia trae algo que no me llena de felicidad y es mi hermana Alana. Si, somos tres corderitos muy diferentes que provienen de padres muy, muy estrictos.

Recuerdo que la última vez que estuvimos solos los tres, las cosas no terminaron bien. Alana y yo terminamos agarradas de las greñas y el pobre de Jamie termino con un ojo morado por nuestra culpa.

Aún no logro comprender porque Alana actúa así, es como si tuviera algún demonio metido.

Creo que siempre será así, loca, hipócrita, mal hablada y arrogante.

Ojalá llegue alguien que la cambie.

—¿Segura que no quieres que te acompañe?— pregunta Verónica del otro lado de la habitación.

—No— respondo — puedo sola, tomaré un taxi y cuando llegue te aviso.

—Sabes que cuentas conmigo para lo que sea.

—Ya lo sé, Vero.

Ella solo me observa y luego sale de la habitación, yo termino de recoger mis cosas y salgo encontrándome la en el pasillo que da a la salida del departamento. Tiene una cara de llorona que nadie le va a poder quitar, me acerco a ella y la tomo de las manos.

—Todo estará bien — le digo — el lunes nos veremos en el trabajo, pero si necesitas algo no dudes en llamarme ¿Vale?.

—Vale, está bien.

La abrazo y dejo un beso en su mejilla, ella me acompaña hasta la puerta y antes de que pueda seguir caminando me abraza. Verónica es una niña atrapada en el cuerpo de una mujer.

En serio quisiera que Alana fuera como ella, pero es algo que nunca pasará.

Me suelta y me regala una sonrisa.

—Ya vete— dice— antes de que me arrepienta y no te deje ir.

Le sonrió y comienzo a caminar hacia el elevador, entro y justo antes de que se cierren las puertas ella vuelve a hablar:

—Te amo, Maya.

—Te amo, Vero.

#

Llegar a mi casa y encontrar todo tal y como lo deje me llena de nostalgia, solo me fui un día pero siento como si hubiera sido una eternidad. Comienzo a caminar en dirección a la cocina y me detengo cuando veo las dos maletas que están en medio del pasillo, eso solo quiere decir una cosa.

Me adentro por el lugar y una vez que entro a la cocina lo veo, ahí está él de espaldas a mi. Lleva puesto un jean holgado color negro y una sudadera gris, el cabello lo trae desordenado como de costumbre y noto que ahora está más robusto que la última vez que lo vi.

Me acerco en completo silencio y una vez que estoy detrás de él, decido hablar:

—Voy a llamar a la policía por qué otro loco se ha metido a mi casa.

Él se voltea de inmediato y me observa de pies a cabeza, me sonríe y luego habla:

—Es una lastima que este loco sea tu hermano— responde.

Siniestra Obsesión #1 (EDITANDO) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora