Siniestra Obsesión #1 (EDITANDO) ✔️

capitulo 10

Maratón 1/ 2

Sareth.

siempre seremos tus padres, no importa lo que pase. Sareth, nosotros siempre vamos a estar para ti.

Fueron solo palabras, palabras que ya no existen porque ellos lo arruinaron todo.
Me hicieron creer cosas que no eran ciertas y yo como un estúpido adolescente que no sabía que era cierto y que no, termine cayendo en sus red de mentiras.

Pero muy en el fondo se que mamá siempre pensó en nuestro bien, aunque Stephanie no les cree a ninguno de los dos, dice que lo único que quieren es vernos en la ruina. Yo sé que eso no es cierto, o bueno eso es lo que creo.

—Señor ¿Va a ordenar ya?.

El mesero interrumpe mis pensamientos. Estoy en un pequeño bar-restaurant en el centro de la ciudad, decidí hacer las cosas bien y he invitado a Maya a cenar, es una chica que se merece el cielo y yo estoy disponible a dárselo.

Aunque esté pasando por el peor momento de su vida, yo no pienso dejarla sola. Me trae como adolescente ilusionado, es una chica estupenda.

Amo todo de ella, su sonrisa es lo que más me fascina. Ayer por la noche la invite a salir y me dijo que si, debo aprovechar todo el tiempo que sea posible con ella.

A demás, este fin de semana, es decir en dos días se llevará a cabo un evento importante en su lugar de trabajo y me pidió que vaya con ella, y así voy a aprovechar para que conozca a mi hermana y así quizá pueden ser…

—¿Señor?— vuelva a hablar el mesero.

Lo observo y le respondo.

—Tráigame una botella de vino blanco, por favor.

—En seguida.

Se va y yo me quedo observando el lugar, no soy bueno en estas cosas pero creo que sí elegí bien. El lugar es muy llamativo y elegante, las personas que vienen aquí son de clase muy alta y se que eso es lo que se merece Maya, debe ser tratada de una forma especial.

Me quedo mirando a la ventana y veo que un Ferrari negro se detiene frente al lugar, y de ahí baja Maya. Lleva un vestido negro de seda ceñido al cuerpo haciendo realzar su curvas, su cabello está suelto y le cae a los lados, zapatos altos color dorado y un bolso pequeño del mismo color.

Comienza a caminar a dentro del lugar y yo solo puedo observarla completamente atontado, parece modelo. Cuando por fin entra me levanto para acercarme a ella y puedo detallarla mejo, una gargantilla dorada con un dije de corazón reposa en su cuello, un maquillaje nada llamativo decora su hermoso rostro y siento que yo en cualquier momento voy a…

—Te ves hermosa — digo sin apartar la vista.

Una sonrisa baila en sus labios y me observa por completo.

—Gracias, tú también está increíble— se acerca y deja un pequeño beso en mis labios — te ves fenomenal en traje.

Si, llevo un traje color negro y el cabello desordenado porque eso de peinarme como un señor con dinero no va conmigo.

Ella se separa de mi y yo la ayudo a sentarse, me siento en mi lugar y cuándo estoy a punto de hablar, así como por arte de magia decide aparecer el maldito mesero, deja la botella frente a nosotros y luego habla.

—¿Ahora sí va a ordenar se…

—Si— lo interrumpo — ahora sí vamos a ordenar, ¿Podría traernos la carta?.

—Por supuesto.

Y con eso se va.

Volteo mi rostro y me doy cuenta que Maya tiene su mirada fija en mí, esos ojos marrones poseen un brillo hermoso, esos labios carnosos y rosados me provocan a cada segundo.