we are jaune ᥫ᭡ | Jenlisa

Capítulo 06: Permisos.

En la sala aún estaban las cajas acomodadas en una esquina, dejando la mesita libre donde Jennie mantenía un bowl con fresas y crema, en frente de ellas pasaban un nuevo episodio de un drama que a la castaña la tenía llorando desde el primer capítulo; Hola y Adiós Mamá.

-A este paso te quedarás como una pasa seca- Dijo Lisa, tomando asiento a un lado de su pareja, la mayor al tenerla cerca recostó su cabeza en su hombro, hipando contra su pañuelo.

-No puedo evitarlo, me atacan de maneras inesperadas.

La cena había transcurrido con bastante normalidad después de lo que dijo la rubia, pues tenía razón, debían hablar con una persona capacitada para asuntos como estos en los que un menor se ve involucrado, era más que solo tomar a la infante, alimentarla y darle ropa para el frío. Eran procesos tan largos como la adopción.

-¿Se quedó dormida de nuevo?- Preguntó Jennie, aprovechando el corte comercial.

-Como una piedra, pero antes me dijo si podía ver el oso de felpa que estaba sobre un estante.

-Le gustó mucho, le prometí que si comía le prestaría un juguete como recompensa, ese ganó. Fue encantador verla.

Lisa dejó caer su mejilla sobre la cabellera de la coreana, entrelazando sus manos para reconfortarla.

Cuando el capítulo regresó, la protagonista, Yuri; estaba observando a su hija en el preescolar jugando con otro niño. Antes de que Jennie volviera su atención a la trama, Lisa se había puesto frente a ella con sus ojos abiertos en preocupación -¿Qué haremos el lunes con la niña? Ambas tenemos trabajo por hacer.

La mayor simplemente alzó los hombros despreocupado -Me voy a quedar yo.

-¿¡Qué!?

-Ya, no grites porque está durmiendo -Regañó - Soy una empleada eficiente y estoy segura de que Taeyeon va a entenderme, es madre, además no he tomado mis vacaciones desde hace ¿dos años? Sí, algo así.

-Jennie, no estoy seguro de que eso sea lo correcto, cambiaré mi turno a fines de semana.

-¡Ni se te ocurra, Lalisa Manobal! Los fines de semana son nuestros, la última vez que hiciste eso estabas tan exhausta que no podíamos ni-

-Lo entendí, lo entendí, basta - Jennie la vió confundida por ser interrumpida, iba a decirle que sus salidas y cenas especiales se habían acabado ¿qué clase de cosas estaba pensando su esposa?

-Oh, eres una pervertida.

Las orejas de Lalisa se tiñeron de un suave rojo, y desvío la mirada al estar avergonzada - Ese no era... ya, no cambies la conversación que esto es realmente serio- Dijo recostándose en el respaldar del sillón, frente a la de ojos gatunos que ya estaba en una cómoda posición.

-Es en serio Lili, necesito mis vacaciones, para estar más seguras en el desayuno podemos consultarlo con la pequeña si es que también prefiere que me quede a cuidarla, además aún tenemos que ver lo de recursos sociales. - la rubia se mantenía cruzado de brazos, asintiendo a las palabras dichas por su pareja, su expresión se mantenía seria.

Esas actitudes a Jennie le parecían tiernas y atractivas, más cuando el entrecejo su hermosa esposa la hacía lucir enojada cuando solo estaba concentrada.

-Supongo que lo mejor será esperar hasta mañana, es sábado y cuando despierte tendrá un buen desayuno esperando por ella.

El chillido de la castaña no asustó a Lisa, todo lo contrario, la emocionó porque sabía que su chica se tiraría a sus brazos para llenarla de besos, justo como lo estaba haciendo en ese momento, con sus rodillas apoyadas a cada lado de su cadera y sus manos perdiéndose en su espalda por debajo de la camisa.