Capítulo tres

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La tensión en el ambiente se podía cortar con un cuchillo, aún así, Trinity no dejaba de sonreír a pesar de lo nerviosa e insegura que se sentía.

...-Ok, habla te escucho-dijo el moreno tras un breve silencio.

-Verás es que...es que- balbuceó está gritando sus manos sobre sus rodillas-es que...

-Si ves que te resulta muy difícil puedes dejarlo para otro di...

-No, debo decírtelo porque quizás mañana sea tarde y entonces Jeff se irá y perderéis toda oportunidad de ser felices.

Barcode frunció el ceño pues realmente no entendía nada de lo que estaba sucediendo.

-Creí que tú querías que se fuera y...

-Si, lo sé pero no es por lo que crees sino porque Jeff sufre mucho por no estar contigo y aunque lejos te estraña muchísimo, el dolor de no verte es menor.

-¿Entonces?

-Entonces no es justi que no lo rechaces si no sabes toda la verdad.

-¿Verdad?, ¿Qué verdad?

-Recuerda que no debes decirle a nadie

-Si, lo sé pero habla de una vez, ¿Qué es lo que sucede?

-Pues es que Tay... Tay no...

-Oh Dios no me digas que tú pequeño también tiene can...

-Oh no...no, Dios mío, no

Barcode respiró aliviado

-Tranquila, respira hondo

La chica cogió aire y a continuación lo soltó poco a poco para poder calmar sus nervios.

-Mi hijo...mi Tay no es hijo de Jeff- soltó finalmente está con los ojos cerrados, sin poder la cara de asombro del moreno.

-¿Qué?, ¿Qué has dicho?

Esta abrió los ojos.

-Tay no es hijo de Jeff, si no de mi ex novio y tampoco es mi marido a efectos prácticos.

-No entiendido

-Bueno pues que aunque nos queremos mucho, tan solo lo aparentamos pero en realidad somos amigos, casi como hermanos.

El trabajador social arqueó las cejas en shock por lo que estaba escuchando, mientras sentía sus piernas y sus manos temblar y su corazón palpitar con fuerza.

-Cuándo Jeff supo de mi e-enfermedad- siguió relatando la chica, con la voz entrecortada-...él se ofreció para cu-cuidarme y a cuidar a mi bebé. Por eso se casó conmigo y le dio su apellido a mi hijo. En un principio me negué pe-pero luego vi que era la única salida, ya que yo no quiero que Tay se crie junto a mi familia. Mi padre y mi hermano a pesar de que los quiero, no son un ejemplo de bondad y gratitud y bueno, mi pobre madre...ella bastante tiene con su humilde vida y además ya es mayor. Ella no podría hacerse cargo de mi hijo, aunque quisiera, ¿Me entiendes verdad?

El moreno asintió y entonces continuó.

-Yo no quiero que mi hijo se pase la vida de aquí para allá en los juzgados como hice yo, por eso te ruego que te plantees el volver con él...darke otra oportuni....

-Oye, respeto mucho lo que Jeff hizo por ti y por tu bebé pero lo nuestro no tiene vuelta de hoja. La nuestra fue una relación tóxica para ambos y siempre lo será.

-Pero os amáis. En los años que lo conozco te ha tenido muy presente. Tú eres su felicidad.

-No de verdad, no puede ser. Siento que te hayas molestado en venir pero ya es tarde- Afirmó Barcode-lo mejor es que el siga su vida como hasta ahora.

La chica se levantó y a continuación se acercó a este, acogiéndole una de sus manos.

-Me quedan tan solo unas semanas de vida, Code y quiero que Jeff sea feliz aquí o en Italia y eso depende de ti. Sé que mi madre sufrirá mucho sí Tay se va. Ella misma me lo dijo pero también sé que si Jeff se queda será muy infeliz por tenerte cerca. Por eso he venido hasta aquí... te ruego que le des otra oportunidad, él te ama...Lo ha hecho siempre, no tengas duda de eso, jamás te olvidó, ni un minuto siquiera. Tampoco estuvo con otra persona luego de cuando salió del psiquiátrico, antes de venirse a Itali...

-Espera... espera un momento- la interrumpió el moreno-...¿Cómo que psiquiátrico?, ¿de qué demonios estás hablando?

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14. JeffBarcode: Un amor de ensueño-  Tercera parte  - TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora