Esta es la última parte de la historia
Una carta y un inesperado incendio, cambiarán la vida de Barcode Tannasit, un tímido chico enamorado en secreto de Jeff Satur, el chico más guapo, popular e inteligente del instituto.
Adaptación
Jeff seme
Barc...
Jeff estaba sentado a los pies de la cama, donde Barcode y Tay dormían plácidamente.
Este llevaba varias noches sin dormir, intentando buscar la mejor manera de decirle al moreno que debía a regresar a Italia.
Habían pasado un mes juntos realmente maravilloso y estaba agradecido de a la vida por haberse parado en la puerta del trabajador social y no it directamente al aeropuerto cómo había pensado en un principio.
Sin embargo, la familia de Trinity pedía sus cenizas y ver a Tay, amenazándole con quitarle la custodia , la cual perdería seguramente al saberse por una prueba de ADN que él no era el padre biológico.
No podía permitir que eso pasase pues si difunta amiga y esposa no quería que su hijo creciera con su padre y su hermano y eso terminaría sucediendo si no regresaba.
Además, unos días atrás, el estudio de arquitectura de Nápoles en el que había trabajado y le había ofrecido ser socio, le dieron un ultimátum pues ya no seguirían por más tiempo reservándole su puesto.
...-¿Qué voy a hacer?... Oh por Dios, Barcode creerá que no lo quiero. Esto es muy difícil-susurró frustrado.
-Amor pero... ¿Qué haces ahí murmurando en la oscuridad?-habló el moreno frotando los ojos.
Este levantó se giró y le sonrió.
-Lo siento, no quise despertarte
-Jeff, ¿estás bien?, pareces preocupado.
El mayor negó.
-No, no es nada- mintió. Anda... Vuélvete a dormir
Este asintió conforme, entonces se tumbó y cerró los ojos, entonces notó que el mayor le daba un beso en la frente y a continuación se metía en el baño.
El moreno se incorporó y miró hacia la puerta con preocupación pues sabía que algo no andaba bien con Jeff y eso le daba miedo.
En la mañana, estos se levantaron y cuando estuvieron listos, salieron a la calle y fueron caminando hacia la cafetería más próxima.
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-Me encantan los días libres, pasear con Tay-habló Barcode muy sonriente mientras empujaba el carrito del bebé- me hace olvidar todo lo malo del mundo.
Jeff a su lado caminaba serio y en cuanto llegaron a su destino, se sentó y suspiró con resignación.
La pareja pidió café y unos trozos de tarta para disfrutar sentados en la terraza del local, mientras disfrutaban del sol de la mañana.
Tras un rato en silencio, el arquitecto dejó de darle vueltas al suyo y decidió soltar la bomba.
-Si claro que estoy muy bien contigo pero no puedo vivir a tu costa el resto de mi vida-se excusó el mayor sin dejar de creer que no podía decirle la verdadera razón a Barcode, ya que como trabajador social apoyaría que el bebé debía estar con su legítima familia- Vivimos en tu casa, comemos de tu comida. Yo Necesito trabajar, ganar dinero y mantener a mi hijo. Allá me espera un magnifico trabajo y mi casa. En Italia tengo una buena vida.
