Esta es la última parte de la historia
Una carta y un inesperado incendio, cambiarán la vida de Barcode Tannasit, un tímido chico enamorado en secreto de Jeff Satur, el chico más guapo, popular e inteligente del instituto.
Adaptación
Jeff seme
Barc...
Una semana después de la muerte de su esposa y luego de estar encerrado en la habitación, tan solo saliendo para ayudar a Mali con la atención de Tay, Jeff decidió salir a pasear por el vecindario.
Quería aprovechar un momento a solas de verdad pues con la anciana haciéndole preguntas a cada paso, no había podido tomar ninguna decisión, ni hacer nada con tino.
Estaba lleno de sentimientos encontrados pues por un lado estaba la idea de volver a Italia y seguir con su vida, con un buen trabajo aunque solo.
Por otro lado estaba el pensamiento de quedarse e intentar conseguir el perdón de Barcode, ahora que habían tenido un acercamiento, sin embargo le daba mucho miedo encontrarse con el pasado y no poder soportarlo.
...-Jeff, ¿Hermano eres tú?-Escuchó de repente a sus espaldas.
Este se quedó quieto al escuchar la inconfundible voz de Jesse, el cual se encontró tras girarse.
-Oh Dios mío.... hermano si que eres tú. Realmente estás aquí- volvió a hablar el más joven abriendo sus brazos y corriendo hacia este.
-Jess
-Oh Dios, no lo puedo creer, he-hermano. Pensé q-que nunca vo-volvería a verte, ¿Desde cuándo estás en Bangkok?, ¿Por qué no me avisaste?
El mayor en un principio se quedó muy sorprendido e inmóvil pero enseguida le correspondió al abrazo.
-Oh Jess, como has crecido. Mírate ya eres todo un hombre.
Tras un buen rato abrazandose, los hermanos se separaron y entonces el más joven reparó en el carrito y en el bebé.
-Oye ...¿y esta personita quién es?
Jeff sonrió orgulloso.
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-Él es Tay, tu sobrino
-Oh venga ya...eres padre, ¿En serio?...no te pega nada-dijo el más joven cogiendo al bebé en brazos-...Oh míralo, es precioso, sin duda se parece a su madre.
-No has cambiado nada hermano, sigues igual de fastidioso-rió el mayor.
-Entonces, ¿Estás casado?-preguntó de repente Jesse.
El mayor se puso serio, cogió el bebé y lo metió de nuevo en el cochecito.
-Lo estuve pero ella ya no está.
El más joven percibió al momento el dolor de su hermano y entonces volvió a abrazarlo.
-Lo siento mucho, parece que lo tuyo y lo mío no es la felicidad.
El mayor cayó en la cuenta de que no sabía nada de la vida de su hermano menor y de todo lo que este habría pasado, durante todos los años en los que habían estado separados.
-Siento mucho todo lo sucedido, perdóname por ser estúpid...
-Hey no digas eso, tú no estabas bien y lo entiendo. No fue tu culpa que papá y mamá tuviesen el accidente, ni tampoco te culpo por no querer regresar. Si hubiese sido yo tampoco lo habría hecho pero bueno eso ya es pasado y hay que vivir el presente.
-Había olvidado lo práctico que has sido siempre. En verdad admiro su autocontrol hermano pero dime... ¿y tú?, ¿Has roto muchos corazones?- habló este echando a andar.
-Si bueno, ya sabes que lo mío nunca fue soportar a los imbéciles pero la vida me dio una patada en el culo y acabé casado con uno.
-Vaya... tú casado, me sorprendes-dijo Jeff sonriendo de nuevo.
-Si bueno, no duró mucho y fue muy tormentoso pero me encariñé de su familia. De hecho ahora vengo de visitarlos. Su madre realmente es encantadora. Me recuerda mucho a nuestra madre. En verdad la amo.
