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Jin Bubaibawara era el empresario más poderoso y rico del mundo. Con solo 33 años, había construido un imperio que abarcaba desde la tecnología hasta la moda, la industria alimentaria y la banca. Era un hombre astuto y ambicioso, siempre buscando el próximo gran proyecto que pudiera expandir su fortuna aún más.
Pero para Jin, su mayor tesoro era su hermano menor, Izuku Bubaibawara. El joven de 18 años era la imagen de la inocencia, con su cabello verde oscuro y su sonrisa cálida. Era el orgullo y la alegría de Jin, y estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para proteger su inocencia en un mundo que no le permitía mirar más allá de su lindo rostro.
Jin sabía que mucha gente miraba a su hermano de una manera incorrecta, como si fuera un objeto que pudiera ser usado y descartado a su antojo. Pero para él, Izuku era mucho más que eso. Era una persona digna de amor y respeto, y Jin estaba dispuesto a proteger su inocencia a toda costa.
- Lo siento por llegar un poco tarde, Jin-Chan. El tráfico está casi insoportable en esta época del año- Dijo Izuku mientras entraba corriendo a la oficina de su hermano mayor.
- No te preocupes, Izu, siempre eres bienvenido aquí en cualquier momento. Pero ¿estás bien? Pareces un poco agotado. - Respondió Jin con una preocupación palpable en su voz, mientras observaba la respiración agitada de Izuku.
- Sí, lo estoy. Solo necesitaba atravesar algunas multitudes en las calles, es todo. Pero estoy bien. -
Jin observa a su hermano con cariño y decide que están teniendo un buen día para estar juntos, por lo que lo invita a dar un paseo por la ciudad. Durante el recorrido, los hermanos se ríen mientras intercambian historias y planean futuros juntos, sin embargo, Jin nunca deja de prestar atención al entorno y asegurándose de que Izuku esté siempre a su lado.
Mientras caminaban a través de las calles de la ciudad, Jin notó la mirada lasciva de algunos hombres hacia su hermano menor. Le molestó profundamente, pero no discutió con ellos, prefiriendo mantener a Izuku lo más alejado posible de ese tipo de gente.
Después de una hora de caminar, ambos dirigieron su atención hacia un restaurante lujoso, uno que Jin sabía que Izuku amaba visitar. Mientras se sentaban para comer, Jin ve que Izuku tenía la atención en sus notas de su escuela, así que decidió relajarse.
Mientras esperaban la comida, Jin recordó cómo había sido su infancia. Él y su hermano habían crecido juntos en la pobreza, soñando con un futuro mejor. Jin siempre había sido protector con su hermano menor, asegurándose de que siempre tuviera lo que necesitaba. Pero ahora, con su poderío empresarial, su preocupación por su hermano era aún más fuerte.
- ¿Qué te gustaría comer, hermanito? - Preguntó Jin mientras escuchaba a su hermano menor hablar sobre sus estudios.
- Algo simple, Jin-Chan, pollo y arroz está bien - Respondió Izuku con una sonrisa.
Jin ordenó la comida y se dispuso a relajarse mientras hablaban de la vida en general. Pero su momento de paz se interrumpió cuando un grupo de hombres entró en el restaurante, observando a Izuku con una mirada de deseo. Jin supo que debía actuar rápido si quería proteger a su hermano.
Sin decir nada, Jin se levantó de su asiento y se acercó al grupo de hombres. Su aura de autoridad era suficiente para hacerlos retroceder, pero además, su habilidad con la palabra logró que se alejaran.
Después de que los hombres se hubieran ido, los hermanos disfrutaron de su comida en paz. Jin no podía evitar sentirse furioso por la manera en que algunos hombres trataban a Izuku, y su determinación por proteger a su hermano se hizo aún más fuerte. Él sabía que haría cualquier cosa para proteger a su hermano del daño y de aquellos que desearan aprovecharse de él.
Y así, los hermanos pasaron su tarde juntos, emprendiendo un viaje a través de la ciudad mientras Jin murmuraba para sí mismo, asegurándose de que nadie perturbara la inocencia de Izuku. Este fue solo el comienzo de un largo camino que Jin estaba dispuesto a recorrer para proteger a su querido hermano.
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