☆ ¿Lograran descubrir qué fue lo que le sucedió en esa lluvia de estrellas? ☆
Jake es un estudiante de preparatoria que no cree en los mitos de su pueblo. Pero luego de notar sentimientos extraños hacia Heeseung, el chico más molesto a su parecer, e...
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☆SUCESOS EXTRAÑOS ☆
Jueves 2 de Marzo
Jake llegó tarde a la primera clase por quedarse dormido. En toda la noche no pudo dejar de pensar en Heeseung. Llegar a su casa luego de ver la lluvia de estrellas no lo ayudó a relajarse. Y cuando Heeseung le envió las fotos que tomaron como evidencia, casi le da un infarto. Entre las fotos había una que no supo en qué momento fue tomada ni por quién, aparecían él y Heeseung abrazados en el juego del remolino, Jake tapándose la cara con el gorrito de orejas de perro y Heeseung rodeando sus hombros con un brazo mientras sonreía. Por la perspectiva, era evidente que no fue tomada por Heesung, entonces ¿Quién la tomó? ¿Por qué? Y ¿Por qué la tenía Heeseung?. Jake parecía hundirse en un vaso de agua, probablemente la tomó un amigo suyo, además, era una simple foto, ¿no?, ¿por qué estaba tan nervioso?
De nuevo, Jake se sumergió en sus pensamientos, ignorando por completo la clase. Su mirada se dirigió lentamente al chico que invadía su mente. Al otro extremo del salón, Heeseung miraba al frente concentrado en lo que la maestra escribía en el pizarrón. Jake recorrió con su mirada al chico y se detuvo en su cuello, le pareció lindo. Sonrió inconscientemente al pensar aquello.
— Jake, lee la pregunta 7, por favor — ordenó la maestra. No obtuvo respuesta — Joven Shim, lea la pregunta —alzó el tono de su voz.
De nuevo, silencio.
El resto de los alumnos del salón se voltearon curiosos a ver al nombrado. Jake estaba recargando su barbilla en una de las palmas de su mano observando a Heeseung. Algunos alumnos soltaron risitas para nada disimuladas. La maestra empezó a acercarse molesta, pero Jake seguía sin reaccionar. Heeseung, que aún seguía concentrado en el pizarrón mientras anotaba algo en su cuaderno, se volteó molesto para ver a Jake, pero el chico no esperaba encontrarse con su mirada clavada en él. Heeseung se puso algo nervioso.
— ¡Shim Jake! —la maestra azotó un libro en la mesa del nombrado. Jake pegó un pequeño salto del susto. Algunos alumnos estallaron en carcajadas.
— A- ¿Sí, maestra? —Jake balbuceo un poco por los nervios. Heeseung se volteó, no quería que nadie notara el leve sonrojo que surgió en sus mejillas al ver a Jake.
— Lea la pregunta número 7 —repitió la maestra.
— Oh, claro, claro —Jake apretó los labios, avergonzado. Ni siquiera tenía el libro abierto. Buscó apresurado la página y después hizo lo que pidió su maestra — em... Hees- , digo, de acuerdo con la primera derivada... — Jake quería morirse, aún seguía pensando en Heeseung y leyó mal el inicio de la pregunta, rogaba mentalmente porque nadie lo notara. Lamentablemente, la mayoría de sus compañeros volvieron a soltar risas y susurraron entre ellos, señalando a Heeseung, quien volteó sorprendido ante su error. Durante el resto de la clase, Jake estuvo mordiéndose los labios, nervioso e intentando no volver a desviar la mirada.
