¡ʏᴏ ɴᴏ ꜱᴏʏ ᴋɪʀᴀ!

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 6

Capítulo 6

Florecer

"El mundo humano es un lugar aburrido, con gente aburrida que hace cosas aburridas."

–Ryuk

Ryuk realmente no sabía la razón del por qué decidió que todo ocurriera de nuevo, algo dentro de él sabía que tenía que arreglar el desastre que causó sin razón. Pasar tantos años cerca de humanos lo ablandó, aunque sea incapaz de poder admitirlo. Ver a Light de la forma en la que era ahora, en el pasado, sabría que era una fachada, por lo que ver ahora lo genuino que es, lo talentoso que se vuelve y lo refinado que actúa, le revuelve su inexistente estómago.

Extraña poder pasar tiempo con él, fue solo por un tiempo que pudo verlo como un amigo, aunque el contrario sólo buscará "purificar" el mundo.

Ahora mismo miraba desde el balcón del joven Ohba a la casa de los Yagami. Era medianoche, claramente todos dormían. Sabía que ya no podía acercarse al castaño aunque lo deseara, no lo arriesgaría a propósito de nuevo.

No había notado el momento en el que la luz del sol lo empapaba y cegaba, perdido en sus recuerdos. Ni el momento en el que Takeshi se levantaba de su cama, caminando hacia el baño.

Ni Ryuk ni Takeshi se hablaron en todo ese rato, extrañamente tampoco cuando el joven, ya lejos de casa, caminaba tranquilo.

En eso, el peli gris saca su celular, fingiendo contestar una llamada.

—Ah, vaya semana, no lo crees– El shinigami torció su cabeza viendo fijamente al joven, takeshi no se inmutó –Últimamente siento que las clases han sido muy pesadas, crees que el maestro nos siga presionando con los exámenes? Me vendría bien unas vacaciones, o al menos una salida—

—Mh, entiendo lo que quieres decir– se elevó unos metros vigilando a su alrededor –No lo veo ahora, así que estás libr—

—Uh, gracias, te veo después— rápidamente guardó su celular.

—¿Me seguirás ignorando? Eres un ser perverso— rió cínicamente el shinigami. Este niño le recordaba a Light, solo a veces.

Takeshi sonrió y continuó con su camino.

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En algún lugar de Japón.

Llamada telefónica

Una voz robótica se escuchaba a través del teléfono, L y Pember nunca se habían visto en persona, así que su única conexión era un teléfono estático en un hotel. Para L, el agente no era de los mejores del lugar, preferiría mil veces a la retirada Naomi Misora, pero sabía que contactando al prometido de alguna manera le ayudaría en el caso.

Habían pasado no más de 3 minutos de la intrigante llamada entre detectives, el único testigo de esto era el misterioso hombre que acompañaba a L en su habitación.

—Tomaremos un lapso de dos semanas para ver si afecta la eficiencia de Kira, si es así, los sospechosos bajo tu vigilancia serán puestos bajo observación rigurosa– sin esperar respuesta, cortó comunicación.

Sin voltear, continuó hablando —Watari, ¿todo listo para el siguiente paso?—

—Sí, señor—contestó desde uno de los monitores.