Clare, una chica sin amigos que veía la vida desde otra perspectiva y que todo le parecía digno de retratar, hasta que el miedo abundó desde aquella salida al patio, un giro grande le dió a su vida aquel hombre de vestimenta negra.
Pero, ¿para bien...
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-, Clare Violet Williams- la mujer sonrió
Todos voltearon a ver a la secretaria de la directora una mujer joven y dulce con las personas.
-, si dígame- respondió la chica quien llamaban
-, se solicita su presencia en la dirección.
Todos hicieron ruido pensando que la necesitaban por haber hecho algo malo cuando Clare no hacía nada más que estudiar todo el día.
-, enseguida voy.
Se paró de su asiento compartido y recogió sus cosas, salió del aula junto a la secretaria, recordaba su nombre, Lily Blythe.
-, disculpe la tardanza señorita Lily, la próxima vez no la haré esperar-
La muchacha se sorprendió de que recordará su nombre sabiendo que se habían visto únicamente el día de inscripción escolar.
-, No te preocupes por eso, y tampoco por tu llamado, la directora solo quiere hablar contigo de ya sabes, lo ocurrido la semana pasada-le dedicó una linda sonrisa.
-, ya veo- la menor sonrió de igual Forma
-, es una mujer que se preocupa por sus estudiantes aunque no tenga el tiempo suficiente, ya sabes, quiere un trato especial para alguien que de verdad necesita ser escuchada.
Tenía razón Lily, la directora se preocupaba por la salud de sus estudiantes y de su educación aunque no siempre estuviera en la institución debido a mucho trabajo que cumplir.
Se decía que siempre le llegaba algún problema con alumnos inadaptados y rebeldes, o algunos peleones como lo era Robin Arellanos en el momento.
Un chico que trataba de cambiar su actitud.
Y no faltaba cualquier padre o tutor a cargo que fuera a ver como su hijo se comportaba o que hacía.
-, bien, ella está esperando adentro, pasa, siéntate y trata de no agotar su paciencia es lo que ahora no tiene, anda muy estresada con algunos asuntos- le explicó tratando de no sonar grosera
-, ok...
Entró silenciosamente, dió los buenos días y se sentó dejando su bolso en el suelo esperando a que la Directora se despegara del teléfono, tenía una llamada qué al parecer era muy importante puesto a que no cortaba ni por que la llamó a dirección y la tuvo esperando.
