-¡WangJi!
La voz enojada de Lan QiRen se impuso sobre el ruido que imperaba en el salón, el viejo hombre parecía que tendría un ataque en cualquier momento y sus ojos destilaban odio y decepción. No podía creer que su sobrino estuviera haciendo tal espectáculo.
Madam Yu intentó escapar aprovechando la conmoción, sin embargo fué detenida por Wen Qing que la miraba furiosa, mientras le cerraba el paso.
-¿Va a algún lado, madam Yu?
-Me largo de aquí. No me pienso quedar un momento más en este circo que ha montado Lan WangJi, es obvio que ha perdido la cabeza. Pensé que habías criado a tus sobrinos mejor que esto, QiRen.
El mencionado ignoró a la mujer y se concentró en su sobrino.
-Wangji... Estoy muy decepcionado de ti. Nunca pensé que tus sentimientos por ese desvergonzado te llevarían al punto de traicionar a tu propia sangre... A acusarnos de matar a ese cualquiera.
-Tío, no estoy acusando a la familia Lan de provocar el accidente de Wei Ying... Lo estoy acusando a usted y madam Jiang.
El jadeo colectivo de asombro no se hizo esperar, nadie ponía en duda las palabras del jade blanco, era de conocimiento público que madam Yu odiaba al chico.
-¿Cómo te atreves? Eres tan desvergonzado como ese bastardo de Wei WuXian, mira que ni estando muerto deja de ocasionar problemas -gritó madam Yu furiosa- yo no maté a ese asqueroso, pero si supiera quién lo hizo le daría las gracias.
-¡Ziyuan!
-¡Madre!
Las voces de Jiang Cheng y Jiang FengMian se alzaron al unisono, no daban crédito a la crueldad de la mujer ante ellos.
-¿Qué? -respondió histérica- es la verdad. Nosotros pudimos haber sido una familia feliz, pero no, tenías que ir y adoptar a ese maldito niño y preferirlo por encima de tus propios hijos. Nunca fuí suficiente para tí, FengMian... Nunca pudiste olvidar a ese hombre a pesar de que te hizo a un lado por esa mujer. Debiste dejarlo morir de hambre como un perro... ¡Debió morir junto con sus asquerosos padres!
Ninguno de los presentes, a excepción de unos cuantos podía creer realmente lo que escuchaban. Era sabido por todos que madam Yu odiaba al chico, lo que no sabían eran las razones reales y la magnitud de ese odio.
Siempre había existido el rumor de que Wei WuXian era realmente hijo de Jiang FengMian y Cangse Sanren, pero al parecer quien tenía el afecto del líder Jiang no era Cangse Sanren, sino su esposo y antiguo mejor amigo de Jiang FengMian.
Lan QiRen volvió a hablar, no sé dejaría hundir sin pelear.
-Wangji... Soy tu tío, tu familia. ¿Cómo puedes acusarme de algo así? Yo te crié y a tu hermano, hice todo por ustedes y así es como me pagan... No creas que pienso que has hecho todo esto solo, obviamente tu hermano está involucrado.
-Exactamente debido a que eres mi familia, es que no entiendo porqué tramaste todo esto, tío.
El jade bajó a encarar al hombre que había sido como un padre para él durante toda su vida.
-Puedo entenderlo de madam Jiang, siempre ha sido una mujer resentida y amargada. Una mujer llena de complejos que nunca pudo superar que su esposo no la amara y que volcó todo su odio y rencor contra una persona inocente, una persona que lo único que hizo fué tratar de ganarse su amor... Pero y usted, tío ¿Qué le hizo mi Wei Ying?
Lan QiRen entendió que sin importar lo que dijera, su sobrino no le iba a creer, así que decidió hablar con la verdad. De todas maneras ya nada importaba, habían logrado librarse del chico.
-¿Preguntas qué fué lo que hizo? Yo te diré entonces... Cuando tu padre murió me hizo prometer que yo cuidaría de ustedes, de Xichen y de tí y que los criara como si fueran míos y eso hice. Desde ese momento cada minuto de sus vidas estuvo meticulosamente planificado. Desde lo que comerían al otro día, la ropa que vestirían, su educación, con quiénes debían casarse... Todo, absolutamente todo estaba decidido. Lo único que ustedes debían hacer era obedecerme, nunca cuestionarme y disfrutar de una vida llena de éxitos y lo estaba logrando... Hasta que conociste a Wei WuXian.
Lan Xichen miraba a su tío como si lo estuviera viendo por primera vez, ese hombre parado frente a él no podía ser quien lo crió para ser un hombre de bien. Lan QiRen continuó con su perorata.
-Tú no te diste cuenta, WangJi. Pero desde el momento en que lo conociste tú cambiaste. Comenzaste a ser rebelde a tu manera, a cuestionar las reglas que te había inculcado, a pedir explicaciones por nuestras costumbres; dejaste de lado tu prometedora vida y te lanzaste a lo desconocido por él, incluso te convertiste en... Eso.
-¿En qué me convertí, tío? ¿En gay? Lamento romper tu ilusión del sobrino perfecto al que el demonio de Wei WuXian corrompió, pero Wei Ying no me hizo gay. Yo siempre lo he sido. -la voz del chico estaba cargada de decepción- la gente no se hace gay de la noche a la mañana. De todas maneras podríamos decir que yo fuí quien lo corrompió a él, Wei Ying ni siquiera es gay... Es bisexual.
-Ya no importa, WangJi. Sin ese demonio mal influenciando tu cabeza, puedes retomar tu vida -QiRen habló ignorando a su sobrino, parecía un loco perdido en sus propias cavilaciones- puedes volver al camino de la rectitud. Te voy a arreglar un compromiso con la señorita Luo, siempre estaba contigo y ese degenerado, eso es porque siempre le has gustado...
-¡Y una mierda! -Gritó Mianmian- la única razón por la que andaba detrás de ellos es porque estaba enamorada de Wei WuXian. A mí no me meta en sus locuras, usted está enfermo... Malditos locos.
Una fuerte risa loca se escuchó en todo el salón y provenía de madam Yu.
-No importa, Lan WangJi... Nada de lo que hagas importa ahora, nada traerá de regreso a esa basura de Wei WuXian. Sí, yo ayudé a matarlo y lo haría una y mil veces más. Me deshice de él, como también me deshice de sus malditos padres.
-Pues hiciste un pésimo trabajo, madre Yu...
Una voz interrumpió la risa de la mujer, que al escucharlo perdió todo color. Una voz que muchos no habían escuchado durante cuatro años. Al mismo tiempo la última pintura fué descubierta por una persona que había permanecido encapuchado y con un cubrebocas. La pintura mostraba a Wei WuXian con una sonrisa y mirada de triunfo, justo al lado del lienzo aquel que todos daban por muerto tenía una expresión similar.
Wei WuXian había regresado y les haría la vida un infierno a quienes intentaron hacerle daño.
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¿Quién mató a Wei WuXian? (Terminada)
Historia CortaUna fatídica noche de un 31 de octubre, el mundo del arte apreció por última vez las obras creadas por la mano y pincel de: Lan WangJi, el jade blanco de Gusu. La muerte de su musa y amante, Wei WuXian esa misma noche, hizo que el afamado pintor dej...