Alejaos De my.*

85

85. Qué hacer

"¡Ah!"

Ioannis se volvió hacia el sonido. El hombre rico miraba en dirección a los dormitorios del emperador. Le dijo a su padre, el duque de Tourbol.

"¿Aserad ha estado allí todo el día?"

"No."

Duke Turball miró la puerta cerrada con cara de desaprobación y continuó.

"Como emperador, hay cosas que tienes que hacer, pero... ... . Él pasa tiempo con ella aquí cada vez que tiene la oportunidad.

A través de la puerta llegaba el sonido intermitente de una mujer pequeña. Ellos no sabían eso. Los ojos de Ioannis se entrecerraron aún más. Duke Turball chasqueó la lengua y dijo.

"Mirando eso, definitivamente se parece al emperador".

"De qué estás hablando... ... ."

"Estoy hablando de lo que crecí viendo".

Duke Tourbol vio los dormitorios del Emperador. Entre los sonidos de fugas, parecía haber un grito mezclado. Tan pronto como Ioannis escuchó el sonido, el duque se quejó.

"No sé si esto conducirá a tener un hijo real".

"... ... ."

Ya fueran los gritos o los llantos de Daphne, no parecía importarle. Ioannis pensó en Asherard, quien sonrió y besó a Daphne, que había sido sacada del ataúd. La obsesión de Asherard no era normal, pero pensé que era amor. Pero si es amor, es ese tipo de obsesión otra vez.

Sostenía a Daphne siempre que podía. De vez en cuando, cuando veía pasar a Daphne, su cuello estaba cubierto de marcas rojas. Incluso ahora lo es. Probablemente no saldrán hasta mañana por la mañana. El sol se está poniendo ahora.

"No sé si estará bien".

Mirando al duque Turbol, quien asintió con la cabeza, dijo Ioannis con una sonrisa amarga.

"Señorita Dafne".

"Yo cuidaré de ella... ... ."

"Tienes que preocuparte".

"¿Estás diciendo que tienes que matarme?"

Ioannis frunció el ceño como si el duque de Tourbol, que todavía no sabía nada, estuviera frustrado.

"¿Todavía no lo sabe, padre? Para Asherad, esa mujer es la última cuerda de la razón".

"Debe ser un giro que te hará perder los estribos".

Ioannis estuvo de acuerdo con eso.

"¡Oooh!"

En un instante, un sonido fuerte y estridente se extendió fuera de la habitación. El duque chasqueó la lengua y sacudió la cabeza. Ioannis miró la habitación. La ira de Asherad estaba más allá de la imaginación. Ioannis pensó en su corazón que podría cortar uno de los brazos de Daphne.

La vista de él regresando al palacio imperial estaba llena de intenciones asesinas, como un dios de la muerte. Esos ojos brillantes, pensó, seguramente matarían a Daphne.

Sin embargo, Asherad no pudo matar a Daphne. Incluso sufrió una herida, pero la dejó pasar.

Todo lo que hizo fue abrazar a Daphne cada vez que tenía la oportunidad. Llegó al punto de pensar que Daphne moriría si continuaba así.

Si estás tan preocupado, puedes ir a verlo. Pero después de eso, Ioannis nunca visitó a Daphne. De hecho, es probable que sea cierto que no hay motivo para ir a buscarlo.