Night Arcade┊ૢ ʰʸᵘⁿᵐⁱⁿ

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Definitivamente encontrarte con un extraño en medio de un puente a altas horas de la madrugada, puede que sea una de las situaciones más extrañas en las que estuvo Seungmin.

Recapitulemos. Seungmin salió a dar un paseo nocturno al no poder dormirse, aprovechando que al día siguiente no tenía nada que hacer. Obviamente, se llevó su coche con él, no podía abandonarlo y además le daba mucha pereza caminar ese día, asi que un paseo en coche sonaba más tentador. No tardó en coger las llaves, subió al coche y empezó a conducir, mientras su playlist con sus canciones favoritas sonaba de fondo. Hacía algo de frío, con un poco de viento soplando levemente, y obviamente, estaba oscuro. Hoy hay muchas estrellas en el cielo... Pensó Seungmin, antes de detenerse en medio de un puente, confundido al ver un chico delgado parado en el borde. No tardó en sentir un mal presentimiento, temiendo que fuera lo que estaba pensando. Ni se molestó en aparcar bien antes de bajarse, acercándose cuidadosamente al chico que al parecer aún no notaba su presencia.

- Hey, ¿estás bien? - Preguntó en un tono suave, intentando no asustarlo o alterarlo, aunque el chico parecía ignorar todo a su alrededor.

- Es... Es muy tarde, ¿sabías? Deberías ir a casa, es peligroso estar fuera a estas horas. - Volvió a hablar al no obtener respuesta, acercándose un poco más y notando cómo el chico por fin parecía reaccionar un poco.

Sintió su piel erizarse cuando el joven se dio la vuelta, notando la situación deplorable en la que estaba. Ropa desgastada, piel con algunos moretones e incluso heridas frescas, pelo desordenado... Lo que más le preocupó fue su rostro, esos labios secos y rotos, todo su rostro machacado y sobretodo... Esos ojos sin vida que lo miraban fijamente. No había notado todo eso cuando estaba conduciendo, ni cuando empezó a hablarle, recién dándose cuenta de que la situación podría ser peor de lo que imaginaba. Seungmin se quedó congelado en su sitio, sin saber exactamente qué hacer. No quería irse y dejarlo a su propia suerte, porque sabía que no acabaría bien, pero tampoco era muy bueno pensando bajo presión, y ahora mismo tenía demasiada... No quería volver a dejar a alguien en estas condiciones, esta vez ayudaría. O intentaría.

- Dios... ¿Te duele eso? - Preguntó, aunque ni él mismo sabía a cuál de sus múltiples heridas se refería.

Seungmin se acercó sin dudarlo, con más seguridad de la que pensaba que tenía. Al tenerlo más cerca, sintió entre pena y enojo por cualquier persona que haya podido ser capaz de hacerle algo así, nunca entendería la crueldad humana. Intentó tomarlo del brazo para intentar curarle algunas heridas, pero al notar cómo apartó la mano rápidamente se dio cuenta de que seguramente aún no confiaba lo suficiente en él. Normal, con todo lo que tuvo que pasar... Pensó Seungmin.

- Kim Seungmin, encantado. Tú eres...? - Habló con un tono amable, intentando saber mínimo su nombre, aunque no pensaba conseguirlo a la primera.

El silencio del contrario parecía haber hablado por él, sinceramente, si cualquier extraño se planta en medio de la nada y empieza a cuestionarme cosas.. Tampoco confiaría mucho. Y más en esa situación.

- Mira... Entiendo que no confíes en mi, o que pienses que voy a hacerte algo malo. Pero sólo quiero ayudarte, me creas o no, me duele verte aquí solo y-

- Hyunjin. - Lo interrumpió. - Hwang Hyunjin, un gusto, Seungmin.

Seungmin no se sintió ni un poco ofendido cuando lo interrumpió, mirándolo algo sorprendido. Sonrió al saber que aún en esa situación, sigue siendo educado, aumentando sus ganas de ayudarlo.

Definitivamente Hyunjin tiene un gran futuro, y Seungmin lo ayudará a seguir adelante.