|CAPÍTULO TRES: Tu secreto. |

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(Tord Larsson)

Bajé a la primera planta viendo que la casa estaba vacía y noté una nota pegada en el refrigerador de Edd, diciendo que se tuvo que ir a casa de su mamá para ayudarla con la mudanza de su nueva casa junto con Matt. Y aunque también pude preguntar por Tom, no me interesó. Saqué la caja de cereal y leche para servirmelo y desayunar un poco.

Miré mi celular un rato mis mensajes de texto y las noticias locales sobre un robo de armas, lo cuál sonreí un poco por ello. Luego miré la hora y recordé que hoy tenía que salir a la pequeña base para planear la siguiente misión. Me apure de comer y por suerte ya estaba vestido, y al acabar dejé mi plato oara salir de casa y caminar hacía la ciudad colocándome mi capucha roja.

De reojo vi que estaba aquella vecina sacando algunas cosas y cajas afuera de su casa. Intenté ignorarlo y pasarme de largo al recordar que debía ir a ayudarla. Aunque algo me hizo detenerme, mi mente estaba diciéndome que fuera donde ella, pero mi neciedad era más. Voltee a ver que __________ estaba cargando de un lado un mueble pesado tratando de sacarlo. Solté un suspiro molesto y fui a auxiliarla... La ayudé del otro extremo y ella se sorprendió al notar mi presencia.

-----Ah, Tord. Si llegaste. --dijo con una alegre sonrisa.

-----Si, si. Vamos, ayudame a sacar esto.

-----¡Ah si! --ella reaccionó y ambos cargamos el mueble poniéndolo en la cera de la calle. Sacudi mis manos y tronar mis nudillos y ella se estiraba un poco. --Creí que no iban a llegar y no quise molestarlos.

-----Edd se fue con Matt a casa de su mamá. Y Tom posiblemente esté vivo. --dije con seriedad, lo cuál ella rió.

-----Hahaha, eres muy gracioso. Gracias por ayudarme, Tord.

Asentí y caminé un poco para querer irme, pero mis piernas no reaccionaron para seguir. No se por qué mi cuerpo no se movía, miré que aquella chica entró a su casa esperándome a que yo también pasara, bueno... Supongo que un descanso era lo que necesitaba ahora. Además, necesitaba saber un poco mas de esa chica.

Caminé hacia su casa ingresando en ella y mirar por los alrededores. Era un lugar cálido y cómodo, me senté en un sofá mientras ella llegaba con limonada en mano. Un mensaje me llegó viendo que eran estos perdedores preguntando donde estaba, apagué mi teléfono y lo volví a guardar.

-----Espero y tengas sed. Hice limonada en la mañana, pero creo que sólo estaremos tu y yo por un rato.

-----No me quedaré por mucho tiempo, tengo que irme a mi trabajo.

-----Oh, entiendo... --dijo con un poco de decepción. Tomé un poco del vaso de la limonada y vi que movia sus piernas de forma molesta, traté de ignorarlo con una conversación al azar para saber un poco más de ella. Y ver si me sería de útil. -----Y dime, ¿qué te trae por aquí de nuevo?

-----Pues... Solo quise volver a mi hogar, es todo. Extrañaba la casa y mis cosas estaban aquí.

-----¿Qué edad tienes, dijiste?

-----Tengo 21 años.

Era muy pequeña, apenas tengo 24 y estoy por cumplirlos en septiembre. Viendola bien, era delgada y de baja estatura, su cuello era igual de delgado, tanto que podría poner mi mano ahí mismo mientras me divierta con ella. ¿Que estoy diciendo? Me negué a mí mismo y seguí tomando la limonada hasta acabarla.

|𝑂𝐵𝑆𝐸𝑆𝐼𝑂𝑁| [En Pausa] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora