El Chico de las Margaritas | ChanMin

1. ¿Fue Una Ilusión?

─¡Buen día Lily!, vine por el paquete de la señora Hwang ─saludó alegre apenas vio a la rubia, la pequeña joven con la que prácticamente vivió su infancia pues sus padres eran muy amigos y que ahora se encargaba de dirigir la pequeña boutique que pertenecía a sus padres.

─¡Chanie! ─La rubia, al verlo, corrió hacía él y se le colgó como un koala, como era su costumbre ─Te extrañaba mucho, hace meses que no venías.

─También te extrañé, pero la señora Hwang se enojó conmigo y me cargó de trabajo,

—Lo de siempre —interrumpió dejando salir un suspiro molesta haciendo reir a Chan.

—Exacto —dijo mientras le despeinaba un poco el cabello, de verdad había extrañado a Lily —Lo siento.

─¡Ahg!, esa mujer siempre encuentra la manera de complicarte la vida, deberías dejarlos, después de todo, el señor Hwang ya te entregó la casa del bosque del tío Chris, puedes arreglarla y vivir ahí ─dijo mientras volvía hacía el mostrador —O si no, simplemente ven a vivir con nosotros.

Su padre, el señor Bang Christopher, había fallecido cuando Chan tenía solo 16 años, el señor era el trabajador más confiable de los Hwang y el mejor amigo de Hwang Jong Suk; cuando se enteró que estaba enfermo, le pidió que se hiciera cargo de su hijo Chan y que cuando fuera mayor le entregara los papeles de la casa del bosque junto a todos sus ahorros, pues quería dejarle lo poco que tenía a su hijo para que tuviera un lugar donde vivir tranquilo.

Cuando murió, Jong Suk se enfrentó a su esposa y le dijo que cuidaría de Chan como le prometió a su mejor amigo, ella de mala gana aceptó, sólo porque sabía que el chiquillo era inteligente y les ayudaría en sus negocios.

Cuando Chan cumplió los 20 años, Jong Suk le entregó todo lo que su padre dejó para él, las escrituras de la casa del bosque donde creció con su padre y algo de dinero que el hombre ahorró. Pero Chan no se fue de la casa de los Hwang, aún a sus 22 años seguía habitando el pequeño cuarto que le habían dado, en primer lugar, porque quería seguir trabajando para Jong Suk a modo de gratitud y era más cómodo hacerlo viviendo con ellos; y en segundo lugar, porque no quería separarse de su mejor amigo, Hwang Hyunjin, a pesar de que la señora Hwang no dejara que estuviera cerca de su hijo, siempre encontraron la manera de estar juntos.

─Aún quiero trabajar con ellos y es más cómodo así, duermo un poco más ─dijo mientras sonreía divertido, sabía que la señora Hwang se aprovechaba de su agradecimiento pero no le importaba mucho.

─Como quieras entonces... iré por el vestido de la bruja, ya vuelvo —dijo y dejó ahí a Chan envuelto en pensamientos.