MES TRES

281 38 7
                                    

"El proceso de gestación, iba normal, Levi cuidaba muy bien de Hanji, así que por ahora no había de que preocuparse"


La hora de ir a dormir se estaba acercando, pero, Hanji seguía estudiando porque ya le faltaba muy poco para obtener una beca, aunque su compañero de casa no estaba muy de acuerdo con que ella se quedará hasta tarde, puesto que, él se preocupaba por la señorita y su hijo.

-Hanji, ya es hora de descansar.

La castaña lo ignoró, causando un profundo suspiro por parte de Levi, quien, no tardó en quitarle bruscamente el libro de química que Hanji leía mientras hacía una presentación a través de una computadora.

-¡Oye! ¡¿Qué te pasa?!-reclamó Hanji ante la acción de su acompañante un tanto molesta.

Levi solo bufo ante los gestos de Zoe, limitándose a sostenerla del brazo para así poder levantarla y cargarla.

-Bajame Levi-ordenó la de cabellos castaños sonrojada-. Debo seguir con mi presentación.

-No-él respondió con autoridad-. Debes descansar, sé que quieres esa beca por nuestra situación actual pero, no debes forzarte tanto, podría pasar un accidente con nuestro hijo.

Hanji solo guardó silencio, limitándose a mirar hacia atrás para no afrontar al Ackerman, odiaba que él tuviera razón.

«Que vergonzoso va a ser decirlo»

-Hanji, descansa-pidió el chico con un tono amable, cosa, que él no hacía muy seguido.-Mañana es tu presentación, yo me encargo del resto...

-Pero...

-Nada excusas-aclaró con frialdad aunque estaba preocupado por ella y el pequeño que se formaba en su interior.

-Esta bien... Solo-aceptó la muchacha. -¡¿Podrías soltarme?!

Hanji Dijo sonrojada y siguió:

-Esto es muy incómodo.

Levi dejó de cargarla para que ella pudiera ir a sus aposentos, él sólo vio como se alejaba de su alcance y prosiguió a terminar el trabajo de la misma, enserio, nunca creyó hacer eso por ella.

Al parecer esa iba a ser una noche estresante para él.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Transcurrían el tercer mes de embarazo, trayendo un ello un sin fin de nuevos desafíos y experiencias, desde que inició el mes tres la ropa de Hanji le quedaba más ajustada causando un gran descontento por qué era las únicas prendas que tenía, también los cambios de humor se hicieron más evidentes por ejemplo:

-Levi vamos al parque ahora-pidió Hanji con una gran alegría.

-Lo siento, no puedo tengo horas extra de trabajo así que no puedo acompañarte, si gustas puedes ir tú sola-rechazó la petición de la chica provocando que ella frunciera las cejas con un notable enojo.

-¡Eres un idiota! ¿Cómo que tienes horas "extra"?-ella exclamó en tono de reclamo-. Seguramente te vas a ver a una zorra que nos quiere separar.

«¿De qué está hablando?» pensó el Ackerman un tanto confundido.

-No dices nada, entonces tengo razón-afirmó la de anteojos, ahora, rompiéndose en llanto.-¡Levi nos va a dejar!

Ella no paraba de llorar por lo que Levi trató de calmarla.

-Cuatro ojos, tranquila-pidió con suavidad-. ¿De qué hablas?

𝑵𝒖𝒆𝒗𝒆 𝑴𝒆𝒔𝒆𝒔 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora