El duque diabólico no puede dormir

Capítulo 31: Ángel rubio

Fue Kahel quien borró esa atmósfera sutil y hostil.

"Sacaste todo el interior. ¿Cómo piensas continuar con el proyecto?".

"Ah, tuve mucho tiempo libre después de traer a la gente ocupada. Lo siento. Entonces, ¿debería decirte esto primero?"

Luahalla condujo a Kahel y Gerard hacia el interior del primer piso.

Mientras tanto, Lena miró por la ventana del carruaje. Con las órdenes de Kahel de esperar en el carruaje, no pasará mucho tiempo, y se siente tranquila mirando a su alrededor, sin la atención de Gerard.

A pesar de que la plaza donde antes estaba la fuente era grandiosa, esta calle Rivella, donde los nobles salían con sus adornos de lujo, era tan espléndida que sus ojos daban vueltas.

La piedra que pavimentaba el camino parecía un poco más densa y dura, y el edificio era más grande y lujoso. Una hilera de sicomoros alineados en medio de la calzada sombreaban la calzada con frondosas hojas, y en el primer piso de los edificios siempre había una tienda de alta gama con una vidriera de cristal para recibir a los clientes envueltos en materiales de alta calidad. Era un espectáculo que no podía haber imaginado en Kerouac, por lo que incluso pensó que las eras de Ardennes y Kerouac eran diferentes.

"Wow...... Ardennes es realmente increíble......."

Lena miró por la ventana con cara de curiosidad, y ni siquiera se dio cuenta de que alguien fuera de la ventana la estaba mirando.

"Ahora que...... ¿Quién diablos es ese......?"

Lian, que había salido a la calle Rivella en un carruaje sin identificación para encontrarse con sus amigos después de mucho tiempo, vio por casualidad el carruaje del Ducado de Luave galopando por las calles y lo siguió por curiosidad. Llegó con una ligera alegría, y no sabía que obtendría tal espectáculo.

Fue sorprendente que Kahel, a quien rara vez se veía afuera, apareciera directamente en las calles de Rivella, pero la aparición de una mujer mirando por la ventana con un rostro inocente en el carruaje del que Kahel se bajó fue algo que incluso Lian no pudo entender. Parece creer que se había cubierto con una capucha, pero no parecía darse cuenta de que mientras miraba calle abajo, su rostro estaba casi completamente expuesto.

Al ver que a pesar de que él la miraba así, ella no se dio cuenta en absoluto, probablemente no era una persona con fuertes poderes mágicos y, por su actitud, no parecía una mujer noble. Lo que fue aún más sorprendente fue que, a pesar de que acababa de estar en el mismo carruaje con Kahel, él no sentía que su aura estuviera siendo poseída por los poderes diabólicos de Kahel.

Lian, que siente curiosidad por sus orígenes, caminó con cautela hacia el carruaje y llamó a la puerta del carruaje mientras el cochero de Luave iba a una posada cercana a comprar manzanas para los caballos.

Podía ver a la mujer en el carruaje sobresaltada por el sonido repentino. Entonces Lian le mostró una sonrisa inofensiva y saludó a Lena.

"Hola señorita."

Su figura era tan hermosa que parecía estar envuelta en el brillo de un ángel. Por lo general, cuando sonreía así, todos los que lo rodeaban eran amables como si hicieran cualquier cosa por él. Lian, que sabía esto bien, creía que esta vez podría romper fácilmente los límites del oponente nuevamente.

Pero su oponente no fue tan amable esta vez. De todas las personas, fue Lena, quien se mostró humilde incluso después de ver la apariencia de Kahel. Dado que Kahel la instó a que "no debería sobresalir", sintió más miedo de que alguien la atrapara.