Capítulo 48: Eso es un alivio

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Miró a Lena, que dormía tranquilamente, y se colocó con cuidado el pelo que le caía por la frente detrás de la oreja. Ahora que lo pienso, las orejas de Lena también eran bonitas y lindas. No estaría demasiado sorprendido si esas lindas orejitas se alargaran como orejas de conejo. Puede haber una sensación de 'Oh, como era de esperar, debe haber sido un conejo'.

"Uu, uhh..."

Un leve gemido resonó en el cuello de Lena. Solo entonces Kahel se dio cuenta de que estaba jugueteando con las orejas de Lena. Asombrado por este hecho, saltó de su asiento sin darse cuenta y retrocedió un par de pasos. El impulso hizo que la silla en la que estaba sentado se volcara, haciendo un ruido punzante.

"Mi...... !"

Mientras se apresuraba a poner la silla hacia atrás, de repente sintió como si alguien lo estuviera llamando. No, debe haber sentido una mirada en lugar de un sonido.

Cuando Kahel levantó la cabeza, allí, los ojos de color púrpura pálido lo miraban.

"¿Con?"

"......."

Estaba seguro de que ella lo estaba mirando, pero Lena no respondió. Asustado en ese momento, se acercó rápidamente al lado de Lena y la miró a los ojos.

"Lena. ¿Estás despierto? ¿Sabes quién soy?

"Su excelencia......."

Los labios, que habían perdido el color, se movieron levemente y respondieron como en un susurro. Pero, como si su mente aún no hubiera regresado, Lena dijo con seriedad, los labios temblando con el movimiento desordenado.

"Ru...... corre...... lejos...... monstruo...... ster es......."

El corazón de Kahel latió con fuerza ante esa pequeña voz. Desde el momento en que Lena perdió el conocimiento hasta ahora, solo estaba preocupada por él.

"Lena...... Está bien. Este es el castillo de Sharden.

"Castillo......."

"Sí. Me agarró desprevenido. No hay una fecha fija para que aparezcan los monstruos, pero te llevé allí y te hice pasar por algo tan difícil. Lo siento, Lena.

"Su... Excelencia... ¿está... a salvo?"

La única preocupación que brilló en esos turbios ojos púrpuras fue por él, por lo que Kahel no pudo pronunciar una palabra como si tuviera un nudo en la garganta.

"¿Estás...... ileso......?"

Lena luchó y volvió a preguntar a Kahel, quien no podía decir nada como si su boca estuviera bloqueada. Entonces Kahel no tuvo más remedio que exprimir su voz.

"Yo, estoy bien. Te preocupas por ti mismo. No sé si lo recuerdas, pero tu espalda....."

"Eso es un alivio....."

Lena sonrió levemente con una cara pacífica y se durmió de nuevo. Sin embargo, a diferencia de Lena, que dormía plácidamente, Kahel endureció su rostro como si le hubiera caído un rayo.

"Alivio...... ? Un alivio...... ?"

Fue capturada por los monstruos y Sevchek la hirió gravemente, pero él no sabía qué era un alivio al respecto. ¿Porque estaba ileso? Fue un breve momento, pero Kahel cuestionó si Lena tenía alguna razón para poner su vida por delante de la suya.

Ha pasado medio año desde que ella estuvo a su lado con el pretexto de que heredó la sangre del Barón Fidelia. Dijo que era mejor que la vida de Kerouac, pero eso no debería hacerla valorar su vida más que la de ella. No importa cuánto pensara en ello, no hizo nada lo suficientemente bueno como para cambiar su vida.

El duque diabólico no puede dormirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora