(Liv)Al llegar Alissa abrió la puerta de la entrada principal y nos quedamos en el vestíbulo platicando un par de minutos más.
Por dentro la mansión es del mismo estilo neoclásico de la fachada, con unos toques arquitectónicos victorianos, es increíble. Frente a nosotras se encontraban unas hermosas y largas escaleras que supongo conectan los cuartos personales de cada uno, en los lados contrarios al vestíbulo hay otros dos espacios, uno que lleva al living y la biblioteca, el otro hacía el comedor y la cocina.Nos hubiésemos quedado platicando y curioseando por la mansión si no fuese por la inesperada llegada de Dann, el cuál interrumpió bajando de las escaleras ruidosamente.
-Aquí estás, Liv! Te busqué por toda la mansión pero no tuve respuesta alguna de tu presencia, ¿Dónde estuviste?-. Me preguntó aproximándose a nosotras e intentando tomar mis brazos de modo que yo me acercase aún más a él, cosa que no funcionó, al sentir su tacto me aparté de manera... involuntaria.
-Fuí a tomar algunas fotos al jardín que se encuentra frente a la entrada, pero terminé un poco perdida, afortunadamente choqué con alguien que me terminó salvando de aquella situación-. Sonreí dirigiendo mi mirada hacía Alissa, que también me observaba sonriéndome de vuelta.
-Me alegra que hayas podido regresar bien, no te puedo quitar el ojo de encima ni un segundo porque siempre te pierdo, conozco tu sentido de orientación muy bien-. Comentó riéndose y luego volteando hacia Alissa. -Veo que ya conoces a la famosa Alissa White, un gusto, soy Dann Anderson-. Alzó su mano para saludarla. -Gracias por haber cuidado de mi querida novia, a veces es un poco descuidada y puede aventurarse de más-.
Al presentarme como su novia lo miré inmediatamente y tuve una horrible sensación de arrepentimiento. Lo soy, pero simplemente no me gustó que lo haya mencionado en ese momento, y no frente a Alissa, o quien hubiese sido, lo sentí un poco apresurado.
Bueno, de todas formas es verdad, ¿porqué habría de sentir esa sensación?. Como sea, no pude quitarme esa inquietante y extraña sensación de incomodidad.-Ahh vaya, novia. Aún no me había enterado de ello-. Respondió Alissa mirándome con una expresión un tanto confusa y sorprendida. -Pues muchas felicidades Dann, me alegro por ustedes, tienes una chica increíble como pareja-.
-Vaya que lo es! Y espero verte en la cena porque daremos un anuncio muy importante! Que seguro-
-Sí, sí, bueno, gracias Dann por tanta información, pero será mejor hablarlo más tarde ¿No crees?-. Interrumpí a Dann antes de que continuara gritándole a los cuatro vientos sobre nuestro compromiso.
-Pues, supongo será un anuncio muy importante, no los detengo más, han de tener varios pendientes todavía, los dejo, un gusto en conocerte Dann-. Comentó Alissa acercándose a mí, recargando su delicada mano en mi brazo. Cada vez que siento su tacto, me causa una inexplicable sensación absorbente que recorre todo mi cuerpo.
-Nos vemos Liv-. Luego dió la vuelta para regresar a la entrada, pero la detuve, de nuevo.
-Aún no tienes que irte, todavía faltan algunas horas antes de la cena, ¿O no Dann?-. Dann me asintió confundido, sin embargo, de nuevo fuimos interrumpidos por otra ruidosa presencia, ahora una chica pelirroja con un atuendo llamativamente caro y unos lentes oscuros se aproximaba hacia nosotros, caminando rápidamente, como si estuviese en alguna pasarela de modas. Algo en ella no me dió una buena espina.
-Alissa! Cariño, que bueno que estás aquí, olvidé decirle al chófer que bajara del auto mi maleta de cosméticos, podrías porfavor decirle que la lleve a nuestra habitación?.
Miré confundida a Alissa, que no se veía precisamente contenta con la llegada de la chica adinerada.
-Mira quién llegó, ¡hermanita!, Es increíble que después de tantos años, aún no cambia tu vanidoso glamour, ¿Cómo has estado Lindsey?-. Comentó Dann luego de darle un abrazo a la chica.
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𝕳𝖔𝖚𝖘𝖊 𝖔𝖋 𝕸𝖎𝖗𝖗𝖔𝖗𝖘
Romance𝑼𝒏𝒂 𝒉𝒊𝒔𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂 𝒅𝒐𝒏𝒅𝒆 𝒔𝒆𝒈𝒖𝒊𝒓𝒆𝒎𝒐𝒔 𝒂 𝒏𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂𝒔 𝒑𝒓𝒐𝒕𝒂𝒈𝒐𝒏𝒊𝒔𝒕𝒂𝒔 𝒑𝒐𝒓 𝒖𝒏 𝒄𝒂𝒎𝒊𝒏𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒓𝒆𝒆𝒏𝒄𝒐𝒏𝒕𝒓𝒂𝒓𝒔𝒆, 𝒏𝒐 𝒍𝒂 𝒖𝒏𝒂 𝒄𝒐𝒏 𝒍𝒂 𝒐𝒕𝒓𝒂, 𝒔𝒊 𝒏𝒐, 𝒂 𝒆𝒍𝒍𝒂𝒔 𝒎𝒊𝒔𝒎𝒂𝒔. La vid...