Destino.

Verdades a medias.

Me tomó una eternidad pero volví. Un capítulo más. Espero les guste.

Déjenme sus comentarios. Me encuentran en twitter como dannalisse.

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Al día siguiente ambos estaban vestidos y listos para comenzar un nuevo día, habían desayunado en su habitación ya que como hoy era la boda todo estaba hecho un caos. Arya encontró a Gendry en el gran balcón observando hacia la ciudad con atención.

-A veces me parece increíble que pude salir de aquí- Gendry dijo en voz alta- De no haber sido por tu padre, yo ni siquiera estaría vivo. Fueron momentos muy difíciles.

Ella se acercó a él y observó la ciudad.

-De cualquier manera, estarías vivo- ella le aseguró- Eres un sobreviviente y un luchador- ella le dijo con sinceridad-

Gendry la miró fijamente.

-Mientras crecía yo no podía entender cómo los Reyes podrían olvidar a la gente del pueblo, no siempre había que comer, Arya- él reflexionó- Yo odiaba a los Señores, cada que uno visitaba la tienda yo quería golpearlos con el martillo.

-Por eso cuando tu tuviste la oportunidad de ser uno, te esforzaste en ser mejor- ella entendió todo-

-Conozco de primera mano lo que es pasar hambre- comentó- No solo por falta de monedas sino porque todo está fuera del alcance de la gente del pueblo, así que cuando tuve la fortuna de poder encontrar una familia, quise hacer algo por los míos, por toda esa gente que ha sufrido tanto por las decisiones de unos cuantos.

-Eres un buen hombre, Gendry Baratheon- ella le aseguró- Más allá de tu casa y de tu posición, nada de eso ha perturbado quien eres. Te he visto desde defender a un pobre viejo de una injusticia hasta salvar a una mujer que nunca habías visto. Siempre estaré agradecida contigo.

-Lamento no haber llegado antes-

-Me costó tiempo entender que esos eran los planes de los dioses, por muy crueles que hayan sido-

Gendry la miró.

-Hay días en los que digo que yo no debí haber sobrevivido, aquí debería estar Sansa, Rickon, no yo.

Él se quedó en silencio por unos minutos.

-No sabes lo que agradezco a los dioses porque estás viva.

Ambos continuaron observando la ciudad.

-¿Quieres conocer Flea bottom?- él preguntó- Es la calle de los herreros, quiero ver si Tobho Mott todavía vive.

-Vamos- ella sonrió.

Y los dos abandonaron la fortaleza roja sin decirle a nadie.

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El canto que se escuchaba cuando el martillo golpeaba el metal era algo demasiado agradable para ella. Para donde quiera que volteara, encontraba tiendas de herreros, ella había visto el trabajo de Gendry y él era realmente bueno.

Ambos caminaban de la mano, sabían que era un barrio peligroso, pero ambos podían defenderse perfectamente. Niños corrían por todos lados jugando y buscando que comer.

-Es realmente grande la calle del acero- ella le dijo mientras paraban a observar en una tienda- Mira- ella le dijo- Un casco de toro.

Gendry se acercó y observó el trabajo.

-Una vez hice uno, este es un trabajo horrible-

Arya resopló.

-¿Se les ofrece algo?- Un muchacho de unos 15 años les preguntó-