2. Cuenta atrás

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Anna's Point Of View:

Desperté a la mañana siguiente notando unos besos húmedos por mi mejilla, frunciendo mi ceño me giré quedando de lado sobre la cama.

Los besos continuaron pero esta vez bajaron por mi cuello provocando que me estremeciera, una sonrisa tiró de mis labios, yo aún mantenía mis ojos completamente cerrados.

"Buenos días preciosa." Susurraron en mi oído, reconocería esa voz en cualquier parte.

Abrí cuidadosamente mis ojos, parpadeé un par de veces para aclarar mi vista. En cuanto tuve una visión clara de todo a mi alrededor, mis ojos se posaron en Justin, quien me miraba con una gran sonrisa en su rostro.

"Buenos días." Dije en un profundo suspiro y con la voz algo ronca, estiré mis articulaciones para relajar mi cuerpo tenso.

"¿Has dormido bien?" Posó su mano en mi mejilla acariciándola suavemente con sus dedos, adoraba sus caricias.

"Sí, porque tú estabas a mi lado." Respondí, una dulce sonrisa asomó por las comisuras de sus labios, adoraba su sonrisa también, de hecho, lo adoraba todo de él.

"Te traigo una cosa." Mi ceño se frunció en confusión, se incorporó y caminó hacia el escritorio del cuál cogió una bandeja. Me incorporé de la cama y me senté en ella colocando mi espalda en el cabecero de cuero blanco.

Colocó la bandeja sobre mis piernas, una sonrisa tiró de las comisuras de mis labios. Habían tostadas con mermelada y una bebida de Starbucks.

"¿Me traes el desayuno a la cama?" Le miré, ahora estaba sentado sobre el filo de esta.

No me había fijado en que estaba recién duchado y ya se había vestido. Podía oler su desodorante perfectamente, su cabello estaba algo húmedo y ligeramente despeinado, tal y como a mí me gustaba.

Llevaba puestos unos vaqueros claros y un jersey color blanco junto con sus supras a juego. Estaba guapísimo, como siempre.

"Espero que te guste." Lamió sus labios fijando sus ojos en los míos.

"Sabes que me encantan las tostadas con mermelada y el café de Starbucks." Me conocía demasiado bien, estaba encantada de que me hubiera traído el desayuno a la cama.

Sonrió tímidamente. "Cuando acabes, date una ducha y vístete. Yo te estaré esperando abajo." Se incorpora, me quedé mirándole confusa.

"¿Porqué? ¿Dónde vamos?" Cogí una de las tostadas pegándole un mordisco. Estaba deliciosa.

"Es una sorpresa." Se encoge de hombros guardando el secreto.

Me gustaban las sorpresas pero lo único que odiaba de ellas era el hecho de tener que esperar a saber qué es.

Sé que si lo supiera en el momento ya dejaría de ser una sorpresa, pero a veces, las ansias podían conmigo.

"Ahora, por tu culpa estoy impaciente por saber dónde me llevarás." Fingí molestia.

Su risa resonó en toda la habitación la cuál estaba silenciosa a excepción de nuestras voces resonando a través de ella.

"No te preocupes cariño, sabrás qué es. Lo único es que tendrás que esperar un poco para saberlo." Respondió metiendo sus manos en el interior de los bolsillos y mirándome divertido.

Rodé mis ojos con desdén. "Está bien." Bufé.

Se acercó a mi rostro para besar mi frente para a continuación caminar hacia la puerta saliendo de la habitación dejándome completamente sola con mi fantástico desayuno.

Los secretos silenciosos (2° temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora