Justin's Point Of View:
Dejé salir un pesado y cansado suspiro de mi boca mientras jugaba con el mechero entre mis manos, dándole vueltas levemente con mis dedos, mostrando el ansia que tenía de que esos imbéciles hicieran aparecer sus culos de una maldita vez.
Reconozco que era un hombre demasiado impaciente. La espera me ponía de los nervios, sobre todo cuando tenía que ver con el trabajo. Y si me pillaba en un día jodido, mis nervios aumentaban aún más a niveles alarmantes, de manera que me entraban ganas de formar un amasacre de tiros. Siempre me he controlado, sin embargo.
Mi pierna se movía de arriba a abajo con impaciencia, estos cabrones llegaban tarde a la entrega y yo sólo tenía ganas de golpear sus asquerosos rostros con fuerza en cuanto aparecieran por hacernos esperar. Estaban colmando mi paciencia y haciendo que perdieramos nuestro valioso tiempo en esperarles. Este era el último trabajo que teníamos que hacerle a Robert por hoy, era algo sencillo, ir al lugar donde habíamos quedado con dos tipos, recoger la mercancía e irnos a casa. Pan comido.
Rectifico, era sencillo siempre y cuando la situación no se complicase y dejaramos a un lado las balas y la sangre. Pero íbamos bastante relajados, Robert nos había dicho que iban principiantes, unos mierdecillas que acababan de entrar en este mundo hace poco. Unos novatos que no sabían en la enorme mierda en la que se habían metido.
No juzgaré, quizás no tuvieron opción o simplemente lo hicieron con un buen propósito, como yo. Esa fue mi razón para entrar en este infierno. Me metí porque tenía un jodido propósito en mis manos. Sea cual sea la razón por la que ellos decidieron entrar en este mundo, no juzgaré. Porque quien soy yo para juzgar, cuando me jodí la vida de la misma manera que se la están jodiendo ellos.
Dejé de darle vueltas al mechero en mis manos para ahora ocuparme de dar leves toques al volante con él, con impaciencia.
"Eres un impaciente, ¿sabías eso?" Me miró Nathan desde el asiento del copiloto, señalando lo evidente.
"Llevamos una hora esperando a que esos imbéciles aparezcan, ¿no crees que tengo derecho a estar hasta los cojones de esperar?" Le miré con seriedad haciendo un tono de pura incredulidad, pero sobre todo de molestia.
"No creas que eres el único que está harto de esperar, créeme que yo también lo estoy. Pero resoplar cada cinco minutos y ponerte de ese modo no hará que aparezcan más rápido." Negó con su cabeza, intentando hacerme razonar.
Di otro suspiro echando mi cabeza hacia atrás en el asiento. Estaba harto de esperar a esos novatos. Era necesario ser puntual, no teníamos todo el tiempo del mundo solo para que esos gilipollas apareciesen.
Habían sido unas semanas jodidamente estresantes, no habíamos parado de trabajar día y noche y estaba totalmente agotado y desesperado por un rato de relax.
Casi no había visto a mi novia y la echaba malditamente de menos. En estas semanas nos habremos visto quizás sólo dos o tres veces, y eso era comprensible, ya que ella estaba bastante ocupada con los estudios y yo con el trabajo, lo que hacía bastante difícil que nos viéramos.
Sólo quería que esos imbéciles llegaran para poder irme a casa y estar con mi chica. Es lo único que quería en esos momentos.
"Creo que ya sé a qué se debe tanta prisa porque lleguen." Habló Nathan a mi lado obligándome a salir de mis pensamientos.
Le miré, frunciendo el ceño, confuso de sus palabras, alcé una de mis cejas a continuación.
"¿A qué te refieres?" Pregunté sin rodeos, mirándole fijamente mientras una sonrisa sumamente pervertida asomaba en sus labios.
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Los secretos silenciosos (2° temporada)
Hayran KurguTodo sucedió muy rápido, casi como un pestañeo. Dejó de ser la misma después de todo lo que sucedió. Todo esto solía ser un juego para ella, le divertía. Ella disfrutaba matando. Pero una noche, todo cambió por completo. Para ella esto ya no era un...