Como conquistar a un "emo vengador" (NaruSasu)

Capítulo 3: Peluche de R

Una vez al año, una feria itinerante se presentaba en las aldeas para poder recaudar dinero y ayudar a las personas que lo necesitaban.

El día por fin había llegado y esperaba poder asistir a ella en compañía del azabache, aún si la chica de cabello rosa los acompañaba.

—Buenos días —Saludó el rubio al ver a Kakashi y Sakura llegar. Ambos le devolvieron el saludo.—¿Van a ir a la feria este año? —Preguntó sin mostrar interés.

—Si, le pedí a Sasuke que me acompañara a una cita.—La mujer sonrió con un brillo en sus ojos sin prestar atención a la sonrisa forzada de Naruto.

—Eso es genial.—Contestó asintiendo.

Una vez que Uchiha se presentó, comenzaron con su entrenamiento.

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—¿Quieres venir a la feria con Choji y conmigo? —Preguntó Shikamaru cuando se sentó a su lado en la barra del restaurante.

Lo había estado buscando por todos lados y el último lugar al que se le había ocurrido presentarse, fue en Ichiraku. Se reprendió por aquello al tener en cuenta que el rubio estaba allí la mayor parte del tiempo.

—Por supuesto.—Asintió con una sonrisa. Se despidió rápidamente, anunciándole que se iba a preparar para poder llegar a tiempo.

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Los tres jóvenes llegaron a la feria. Personas disfrazadas iban de un lado a otro, haciendo reír a la gente.
Los puestos se extendían a lo largo de aquel paseo mostrando algunos con tiro al blanco, juegos con aros y demás.

—¿No es tonto que haya tiro al blanco cuando vienen a una aldea Shinobi? —Preguntó el rubio mientras observaba el lugar.

—Pienso igual —Contestó Nara— Pero es muy fácil para ganar los premios y no me tengo que esforzar, así que no me quejo.—Naruto giró sus ojos a la vez que sonreía.

Un peluche de tomate con dos ojitos y una sonrisa, lo bastante grande como para que con suerte entre en sus brazos, se mostró colgado en uno de los puestos.

Miró a sus acompañantes encontrándose solo a Shikamaru. Giró su cabeza y pudo ver a Choji a varios metros de ellos en un puesto de comida.
Alzó sus hombros restándole importancia y tomó la mano del joven de coleta para poder ir hacia el puesto, llevando a su amigo casi en el aire al correr por la emoción de intentar conseguir aquel muñeco.

—Bienvenidos jóvenes —Un hombre de bigote los saludó con una enorme sonrisa— ¿Ya saben que premio van a elegir? 

Naruto asintió emocionado.

—Quiero el tomate gigante —Pidió.

—¡Vaya! Vienes decidido —Bajó el muñeco para ponerlo a un lado de él— Para ganarlo, tienes que dar en el blanco tres veces seguidas —Habló pasándole un par de kunais— Si lo consigues, ya es tuyo.

Si, definitivamente era patético que haya lanzamiento de kunai cuando por lo menos el setenta porciento de los habitantes eran ninjas. Aún así, era una buena forma de poder ganar el premio para regalárselo a él.

Entregó el dinero y miró a Shikamaru mientras le entregaban las armas para comenzar a jugar.

—¿Tú quieres ganar algo? —Preguntó Naruto lanzando el primer proyectil. El presentador del juego aplaudió al ver como acertaba.

—Si, vi un brazalete en el puesto de aros —Comentó— Iré a jugar antes de que me lo quiten.

—¿Para Temari? —Las cejas del rubio subieron y bajaron de manera sugerente.

—Puede ser —Sonrió— Te alcanzo en un momento.

Lanzó los últimos kunais con fuerza, clavándolos en el circulo blanco del centro. El sujeto se acercó a él extendiéndole el muñeco gigante y teniendo cuidado de no tirar nada mientras lo pasaba por arriba del mostrador, tomó el objeto y salió del lugar en busca de Shikamaru.

Necesitaba poder ir hasta su casa a dejarlo o quizás, podía aprovechar la oportunidad de que Sasuke estuviera fuera de su casa y dejarlo allí.

—Shika, me iré un momento —Nara lo vio confundido— No puedo andar por todos lados con el muñeco. Regreso enseguida.

Salió por detrás de los puestos, evitando el camino principal para no encontrarse con su azabache y Sakura.

Llegó a su casa, tomó otro papel en blanco y comenzó a escribir.

"Querido Sasuke:

Tuve la suerte de poder encontrar algo que se que te gusta, aunque no estoy muy seguro de que te gusten los muñecos de peluche, se que te gustan los tomates.

Simplemente lo vi y pensé en ti, por lo que espero que te guste este presente.

Atte: R"

Salió de su casa con el tomate de peluche y recorrió la calle hasta ubicar la casa de Uchiha.

No estaba muy convencido de dejarlo en la puerta como los chocolates. No sabía a la hora exacta a la que volvería por lo que prefirió dejar su regalo en una de las sillas que se encontraban en su balcón.

Salió de allí revisando que la nota sea visible pero que no se volara y volvió hacia la feria para reencontrarse con Shikamaru.

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—Dobe, no te habíamos visto —Sasuke se acercó ni bien lo vio ingresar por el camino principal— Creí que no vendrías.

—Si, vine con Shika y Choji —Habló— Tuve que volver a casa pero aquí estoy ¿Y Sakura?

La pregunta haría creer que realmente le importaba saber, sin embargo, su rostro inexpresivo admitía que le importaba poco el saber su ubicación.

—Fue a buscar algo para beber.—Contestó el azabache— ¿Quieres quedarte con nosotros?

Naruto torció la boca.

—No creo pero te lo agradezco —Respondió con molestia. Siendo honestos, le encantaría poder compartir el resto de la noche con él pero sabía que su compañera haría un drama si eso sucedía— Tú y Sakura están en una cita, no quiero hacer mal tercio. —Sasuke lo vio con el ceño fruncido, producto de la confusión.

—Sakura y yo...

—Naruto —La voz de Shikamaru interrumpió la plática— Te estamos esperando, ven.

—Lo siento —El rubio se disculpó cuando volvió su vista a Uchiha— Nos vemos luego.—Dijo caminando a paso rápido hacia sus amigos.

Durante el resto de la noche no había vuelto a saber de sus compañeros de equipo y al día siguiente, ni siquiera había podido averiguar si a Sasuke le había gustado el regalo o si se lo habría dado a alguien más como muestra de su rechazo.

Hermoso momento para estar escribiendo y que mejor que escuchando Heather de Conan Gray
¡MUCHAS GRACIAS POR LEER!