Como conquistar a un "emo vengador" (NaruSasu)

Capítulo 5: Flores de T

Ino lo miró con una sonrisa y elevó sus cejas de manera sugerente.
El rubio frunció el ceño al no entender lo que quería decirle la rubia.

—¿Qué sucede? ¿Por qué pones esa cara?

—Ay, por favor, Naruto —La chica parecía algo decepcionada— Vienes a comprar flores para una chica ¿No es así? ¿No me dirás quien es?

—Claro que no, metiche.—Un enorme sonrojo se extendió en todo su rostro e Ino sonrió.

—Bien pero tarde o temprano lo averiguaré.—Aseguró.

Pagó por el ramo de flores y se dirigió a su casa para poder repetir la misma rutina que seguía desde que había decidido comenzar con el plan de conquista.

La carta estaba atada al lazo que unía las flores.

"Querido Sasuke: 

Se que no suele ser algo común que te regalen flores, aún así, no quería perder la oportunidad de poder obsequiarte algo que puede ser demasiado cliché pero con un hermoso significado.

Por eso te regalo las rosas, por el amor que siento hacia ti como también, las gardenias para demostrarte mi amor incondicional.

Por eso te regalo los claveles al ser un amigo enamorado y los tulipanes para demostrarte que tan sincero es lo que siento. 

Y junto a todas ellas, no podían faltar las gerberas para que sea algo más personal, sabiendo que ellas simbolizan la ternura y la alegría que es parte de mi personalidad.

Atte: T"

Evitó el camino principal de la aldea, no quería llamar la atención con aquel gran ramo de flores a plena luz del día.

Llegando a la casa de Uchiha, las dejó en la puerta de entrada y dio algunos golpes allí para, acto seguido, salir con velocidad en dirección al árbol de siempre.

Al poco tiempo, salió Sasuke para recoger las flores. El azabache miró en distintas direcciones, en busca de alguien que esté pasando por allí para asegurarse de saber quien las había dejado, sin embargo, la calle estaba llena de aldeanos y no veía a alguien conocido pasear por allí.

Ingresó una vez más a su hogar y tomó la nota que estaba adjunta al ramo.

Naruto no pudo ver bien que reacción había tenido debido a que Sasuke había leído la carta junto a la puerta de entrada, lo que significaba que se encontraba de espaldas a él.
Aún así, pudo notar como elevó la vista al techo y dejó escapar un suspiro.

Aquello no le decía absolutamente nada. Naruto no podría asegurar si ese suspiro era por satisfacción al recibir ese presente o si solo se estaba hartando de la situación. De todos modos, lo vio colocar el ramo de flores en un florero y dejarlo en la mesa a un lado de su cama mientras que guardaba la carta en el cajón.

Finalmente, podría decir que:

Quizás hay que regalarle flores de vez en cuando al emo vengador.

Bajó del árbol cuando Sasuke desapareció de su campo de visión y caminó de regreso a su casa.

De todas las cosas en las que se había esforzado en hacer para poder conquistarlo, aquella había sido la única que realmente le había funcionado, aunque no estaba muy seguro de aquello.

Su mente comenzó a pensar en las posibilidades del por qué había dejado las flores.

—"¿Será igual que con los chocolates?" —Aquella pregunta había generado su inseguridad— "No, él las había dejado a un lado de su cama ¿Eso no es bueno?"—Frunció el ceño cuando comenzó a sentir su pecho oprimirse producto de la tristeza— "Quizás no quiso tirarlas. Con los chocolates había pasado lo mismo, se los quedó para poder regalarlos. Quizás solo se las quedó porque estaban realmente lindas y sería una pena deshecharlas. Y eso no significa que haya aceptado absolutamente nada. Tampoco pude averiguar que pensaba de todo aquello".

Ingresó a su casa y fue directo a su cama, enterrando su rostro en la almohada y queriendo ser positivo en lo que había ocurrido. Y por más que se esforzara, no podía pensar en nada bueno en ese momento.

A Thousand Years de Cristina Perri realmente me encanta.
¡MUCHAS GRACIAS POR LEER!