No hay peor experiencia que estar en una charla de profesores, pero es peor siendo el botones de los profesores y para arruinarlo más, en un sábado por la mañana. Tristemente es mi caso. La universidad celebra su aniversario nuevo noventa realizando una charla a lo grande con todos sus profesores y blah, blah, blah. Estoy aquí por obligación de Neil, él tuvo que alistarse como ayudante en la nota de una tarea, y como no quería morir solo, me pidió de favor que lo ayudara. Quise rechazar al segundo, pero uso la carta de: "te estoy ayudando en lo de tu lista" y tristemente ese ataque si fue efectivo contra mí.
Por esa razón, estoy utilizando un traje como de mesero —todo y corbata— y unos pantalones de tela ajustados que marcaban mis caderas, porque no tendré trasero grande, pero sí puedo presumir mis caderas. Mientras que mi mejor amigo iba con una charola entregando copas con vino, yo me daba un respiro de tanto sonreír mientras caminaba sin rumbo esperando que tomarán bocaditos.
—¿Todo perfecto? —preguntó con un rostro demacrado.
—Si a esto le puedes decir perfecto, en serio, Neil, no entiendo cómo no pudiste entregar esa tarea y nos hubiéramos ahorrado esta tontería.
Neil no dijo nada más porque sabe que es verdad, y todo por pasar una tarde en casa de Ceci. Y no es que me guste el chisme ni mucho menos, pero un pajarito me dijo que tenían casa sola y ya saben lo que hace una parejita que se ama mucho... Exacto, juegan al Twister sanamente y luego cogen fuerte y duro. Lo normal.
—¿Cuánto llevamos aquí? —pregunte queriendo tirándome de la ventana.
—Tres horas.
Se nota, mis pies me están matando al igual que mi mandíbula por estar sonriendo como pendejo a todos estos profesores que muchos de estos no volveré a ver en toda mi vida.
—Me debes una salida al cine para ayudarte por esta tontería —Esperé que ninguna autoridad estuviera cerca para decir tal cosa—. Un profesor me tiró el vino en el traje y ahora huelo medio dulce.
—Mejor, así podrás atraer a los hombres con tu olor.
—Si tu definición de hombres son señores entre sus cincuenta, pues menos mal eres hetero.
Neil pone los ojos en blanco mientras una bandeja vacía en la mesa y suelta un suspiro.
—Necesito irme de este evento.
—Ahí está, por no entregar esa tarea.
—No ayudas, Robert.
—¿Cuánto más faltará?
—Ya solo falta el discurso final y listo, nos vamos de esta porquería.
—¿Qué espera? Que hable rápido para terminar esta tontería.
No fue pronto, para nada pronto.
¿Se acuerdan de la profesora que solo habla en el idioma de sueños? Pues resulta que ella era la encargada de dar el discurso para conmemorar los años de prestigio de la universidad. O, en otras palabras, se puso a hablar por más de media hora de lo linda que es la institución y como debemos mantenerla impecable y pura mierda más. Juro que, si no estuviera Neil golpeándome el hombre a cada rato, estaría en el suelo tirado roncando tras escuchar esas palabras.
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25 Clichés para conseguir al chico de mis sueños (Boys Love) [ACTUALIZANDO]
Romance¿No estás cansado de no conseguir a un chico lindo? ¿Nadie se acerca a darte su número? ¿Piensas que eres un asco para el amor? Pues Robert Alcanzar también cree eso. Desde que hizo pública su orientación sexual y que ningún chico se acerca ni para...