Estire los brazos mientras voy por una taza de café en la sala de descanso del hospital. Se suponía que no tendríamos prácticas este día, pero por ser un día feriado, las prácticas de mañana se las realizaran hoy. Lo que se traduce en tener que quedarme hasta las diez en el hospital mientras bebo café cargado para mantenerme despierto.
Lo bueno es que puedo hablar con alguien para no perder la cordura.
—¿Soy el único que comprende la complejidad de esta ambiciosa obra maestra cinematográfica? —Robert bramaba en mi auricular mientras bebía mi café—. ¿Puedes creerlo? Taylor dijo que Braindead es ridícula y tonta. ¡Obvio que es ridícula y tonta! Ese es el chiste.
Pasar tiempo con Robert Alcanzar me hizo dar cuenta de que la vida no solo es blanco y negro, también tienes que pensar que en cualquier momento te pueden tirar un balde de pintura multicolor. Es lo más parecido a un huracán hecho Persona. Tiene una actitud dinámica combinada con la facilidad de hablar, dándole una personalidad única. Ni hablar cuando se pone hablar de cine, puede estar horas debatiendo por qué tal película es mejor que otra y por qué otra es una basura.
—¿Qué es Braindead? —pregunte dando otro sorbo a mi café.
—¡QUE DIJISTE!
Casi me atoro con mi bebida por el repentino grito de Robert. Todavía puedo sentir mi tímpano vibrar por su voz.
—Perdón, pero, por Dios, Dylan ¿Toda tu vida la pasaste viviendo debajo de una roca?
Me río de manera suave mientras dejo la taza en el lavadero.
—Lo siento, sabes que no era de ver muchas películas de pequeño.
—Ni de salir a jugar o ir a un parque de atracciones o disfrutar la vida. Amigo, juro que apenas vengas a mi casa. Te haré ver esa película y la gozarás como no tienes idea.
No puedo evitar sonreír, de hecho, hago mucho eso desde que pasó el tiempo con Robert.
—Ok, lo tendré en cuenta cuando vaya a tu casa. Pero, ¿podemos centrarnos en la razón por la que te llamé?
—¿Por qué me extrañas y quieres pasar toda tu vida conmigo?
Otra sonrisa tras otra.
—Cerca, pero no. Recuerda que tenemos que grabarnos teniendo una conversación en inglés.
—No me lo recuerdes. Todavía el maestro Andy, por cierto, ¿quién rayos se llama Andy? ¿Acaso su madre era fan de una perfecta confusión?
—Robert.
—Perdón, mi hiperactividad. El maestro Andy dijo que saliera en el evento cultural y me libraría del examen final.
—¿Aceptaste?
—A media, lo estoy convenciendo para que me exonere y a ti también.
—¿De verdad?
No sabía cómo tomarme eso.
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25 Clichés para conseguir al chico de mis sueños (Boys Love) [ACTUALIZANDO]
Romance¿No estás cansado de no conseguir a un chico lindo? ¿Nadie se acerca a darte su número? ¿Piensas que eres un asco para el amor? Pues Robert Alcanzar también cree eso. Desde que hizo pública su orientación sexual y que ningún chico se acerca ni para...