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Joaan [2]

ADVERTENCIAS- Mención de contenido+18.

Pov. Omnisciente

| Salto en el tiempo |

Muchas cosas habían sucedido, uniendo la amistad entre ellos. Habían hecho su primera pelea luego de salir del mercado de Cazadores.

Pelea donde la única mujer del grupo no pudo participar como hubiera deseado, debido a que Haru la había noqueado para "protegerla" ya que ella era demasiado humana como para pelear.

También Cein había dicho que todos compartían la misma vida pasada, y curiosa la chica le pidió ver su vida pasada, lastimosamente Cein no pudo decirle con exactitud.

—¡Quizá eres un alma nueva!

Se había excusado el chico, ante la mirada feroz de la Baek.

Cien, y Hosu,al último lo habían encontrado en la "prisión" y lo habían rescatado. Se unieron oficialmente al equipo de Cazadores de Beoms.

Zeha y Joaan le insistieron a la chica que se uniera, sin embargo ella se negaba al ser humana y tener un cuerpo frágil. De todas formas, la terminaron incluyendo.

El grupo termino teniendo un nombre, nombre realmente original; Chakho.

Si bien mantenía una buena relación con todos, tenía una relación mucho más cercana con Joaan.

Debido a lo sucedido luego del hospital...

Tras haber despertado en el hospital,  MinHee estaba a su lado, sonriéndole tan lindo como siempre.

—Minnie

Llamó por su apodo, abrazándola con cariño.

—¿Cómo llegaste aquí, cielo?

Acarició sus cabellos castaños con ternura, a lo que la pequeña le sonrió y se dirigió a la puerta, abriéndola.

—¡Tienes visitas!

Dió unos saltitos, y la mayor de las hermanas no pudo apartar sus ojos del recién llegado.

—Joaan

Susurró.

—¡Nos vemos, hermana mayor!

Le dió un último abrazo antes de dirigirse al chico, y también despedirse con la misma frase, solo que a él, llamándole "Hermano".

—E-espera... ¿Dónde vas?

Se levantó de un salto de la camilla, intentando salir de aquella habitación, siendo retenida por el joven.

—Tranquila, bonita. Tus abuelos la cuidarán en lo que te dan el alta

Le dijo, y luego tuvo que explicarle que al haber sido ingresada a una habitación, el hospital llamó a los números registrados como familiares para avisarles sobre la jóven, en este caso, los abuelos maternos.

—Oh...

Asintió, comprendiendo todo. Acomodándose en aquella incomoda cama de hospital, la verdad esque estás estaban duras y frías.

Y la ropa de hospital no ayudaba.

—¿Sabes? Te ves muy bonita durmiendo

Comentó, haciéndola sonrojar ferozmente. Mientras el otro no parecía estar para nada arrepentido de sus palabras, seguía hablando y diciendo lo bella que podía ser sin siquiera intentarlo.

—¡Joaan, eso sonó muy acosador de tu parte!

Se tapó avergonzada la cara con las mantas del hospital, sin darse cuenta, Joaan comenzaba a ocupar un espacio muy importante en su corazón.