El día prometido había llegado, Taylor estaba nervioso pero emocionado a la vez, su mejor amiga podría conocer a su lindo hermano, estaba seguro que en cuanto lo viera se enamoraría de él, y estaba seguro que zuri también quedaría encantado con su amiga, ella era una niña divertida alegre, atrevida y muy leal.
Estaba muy feliz de tener una amiga como ella y si las dos personas que más quería se conocieran y se unieran sería un sueño hecho realidad, su familia biológica era casi toda un asco, pero si su familia del corazón que él mismo elegía era armoniosa estaría inmensamente feliz.
-todo está listo joven amo Taylor - su sirviente informaba que su sorpresa estaba lista, Taylor sonrió y se acercó a la puerta
-bien, me pondré en marcha ahora mismo, avisa a la doncella Melisa que lleve a mi hermano al jardín en una hora
-como usted ordene joven amo- el sirviente hizo una reverencia y se puso en marcha para llevar a cabo la petición de su joven amo
Taylor sonreía contento y preparaba la armadura debajo de su camisa, no era una armadura de metal era una de cuero, sabía que había roto su promesa de visitar a su amiga una vez a la semana y debía recibir el enojo de Cage, rogaba que no le rompiera nada, su amiga no solo era la aprendiz de sacerdotisa más fuerte de la iglesia del dios de la muerte, fácilmente podía superar a un mercenario con pura fuerza bruta.
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Recordó su primer encuentro, hace cuatro años se aventuró a salir de la residencia de los Stan por primera vez, su exploración por el pueblo lo llevó al centro de la plaza y la encontró vendiendo amuletos del dios de la muerte, su curiosidad guió a sus pies a ella y tímido la saludo
-h... hola... -su voz era casi inaudible pero Cage habiendo siendo entrenada para "ser buena vendedora" lo escuchó y activo su modo "vendedora"
-hola! ¿cómo te llamas?- con una gran sonrisa se le acercó y puso su cara frente a la de Taylor, su técnica consistía en ser excesivamente amable y encimosa para que le compraran y huyeran de ella sin que los siguiera, de lo contrario los seguiría insistentemente para que le compraran
-soy Teylor... y tú? - Taylor sonrío e intento ser amable, no era bueno interactuando con otros niños pero se esforzaría para hacer una amiga
-soy Cage, aprendiz de sacerdotisa en el templo de allá- señaló a la iglesia del dios de la muerte-
-ha, estuve ahí hace poco
-tú? ¿por qué?
-mi papá me llevó a hacer un voto...
-qué? ¿Por qué rato hizo una cosa tan loca? eres muy pequeño para hacer eso!!! -Cage en verdad estaba sorprendida y enojada, aun teniendo cinco años sabía que tan grave era hacer un voto de la muerte, el padre de ese niño estaba loco por poner la vida de su hijo en juego, sentía lastima por el pequeño, en esos momentos agradecía no tener padres, los sacerdotes eran estrictos pero no le obligaban a hacer cosas peligrosas como un voto de muerte
-Es una tradición familiar... - se había cohibido un poco por la repentina exaltación de la niña frente a él, no entendía muy bien pero parecía un poco molesta, aunque no entendía del todo.
Como aún era joven no estaba del todo consciente de lo podrida que estaba su familia, en esos entonces recibe mucho amor de su madre y aunque su padre era estricto y frío nunca lo ignoro y lo miraba de vez en cuando, no era un mal padre en esos momentos...
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El pequeño canario de la familia de serpientes
FanfictionHabía cerrado sus ojos después de terminar el quinto tomo de su novela favorita "EL NACIMIENTO DE UN HÉROE" la había memorizado, pero disfrutaba mucho de releer la de todos modos, pero, ahora había abierto sus ojos en otro lugar... un techo muy alto...