Sentidos Felinos

Vista: Rayo de Sol

Disclaimer: "She-Ra y las princesas del poder" no me pertenece, es propiedad de Noelle Stevenson y producida por DreamWorks Animation para Netflix, siendo a su vez un reboot de "She-Ra: The Princess of the Power" de Filmation.

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Sentidos Felinos

Vista: Rayo de Sol

Pese a los años que habían pasado, aún recordaba su primer encuentro.

¿Y cómo no hacerlo? Era su primer recuerdo feliz, e incluso se atrevería a decir que su primer recuerdo en sí, pues por más que excavara en su memoria no había nada más antes de eso.

Antes de la primera vez que, ante sus ojos, brilló el sol.

Estaba en un lugar pequeño y oscuro, el cual tiempo después le explicaron era una caja a la que la habían metido después de "rescatarla de las ruinas de un campo de batalla". Tenía miedo, se escuchaban voces feas desde fuera de donde estaba encerrada y quien o quienes sean que la transportaban no lo hacían con cuidado, porque la zangoloteaban haciéndola sentir más incómoda y alterada.

Y de repente, todo se detuvo.

Con un fuerte golpe el recipiente que la contenía pareció ser bruscamente colocado en el suelo y tras escuchar unos pasos alejándose el silencio se hizo derredor.

Hasta que ella apareció.

Un diminuto rayo de luz, casi luciendo tímido, fue agrandándose mientras dos pequeñas manitas iban abriendo la caja. Pero tantos estímulos habían dejado alterada a la pobre minina que pese a ser menuda estaba ya sacando las garritas y clavándolas en el cartón mientras se encogía adoptando una posición de defensa para de inmediato saltarle encima a cualquier afrenta.

No obstante, al observar a quien la estaba sacando de su encierro, el ceño que no sabía estaba fruncido se relajó y su pose de inmediato flaqueó.

Una niña blanca como la leche y de hermosos ojos celestes se asomó por la ahora de par en par abierta caja. Tenía lindo cabello rubio atado en una coleta y aunque en un principio se había asomado mirándola con curiosidad, recelo y sorpresa, su expresión poco a poco se tornó risueña, mostrando una semi desdentada sonrisa tierna.

No sabía si era la clara piel lampiña, las mejillas coloradas, el brillante cabello, la sonrisa sincera o los ojos de cielo; pero solo con verla la minina inexplicablemente sintió una gran paz acompañada de rubor en sus cachetes, el corazón agitado y calor en su pecho.

Aquella niña, bonita cual ángel, era todo un desconcierto

y se sentía como un rayo de sol en su oscuro cielo.