El invierno arremete con furia al final del año, la nieve cae en copos que cubren la vastedad del oscuro bosque.
En lo alto del firmamento, la luna llena brilla con todo su esplendor, iluminando el paisaje nocturno. Las temperaturas gélidas penetran hasta los huesos, castigando a aquellos que se aventuran fuera, perdidos en la oscuridad.
Es en este sombrío escenario que nos encontramos con nuestra desafortunada protagonista, Willow. Mientras la nieve cae alrededor suyo,
En medio del paisaje invernal, nuestra pobre Willow saca de su cesta de mimbre una misteriosa LINTERNA EMBRUJADA. La luz que emana de este artefacto es la única que ilumina el camino de Willow, quien comienza a sentir el frío penetrante de los vientos helados. Su atuendo es modesto pero encantador.
Viste una larga capa roja, confeccionada por sus propias manos, decorada con un divertido adorno de lobo. Debajo de la capa, lleva una falda corta de color marrón, que cae justo por encima o debajo de sus rodillas. Sobre la falda, se encuentra un pequeño delantal blanco con hermosos detalles de encaje.
La parte superior de su torso está cubierta por una blusa marrón, a juego con su falda. Un cinturón ancho de color negro rodea su cintura, resaltando la elegante separación entre la falda y la blusa. Sus piernas están envueltas en calcetines altos hasta la rodilla, con colores contrastantes de negro y blanco. Cada calcetín tiene un diseño diferente: rayas negras en la izquierda y líneas negras en la derecha. Sus zapatos son planos y cómodos, al estilo de unas zapatillas, con un ligero tacón. Uno de ellos es negro, mientras que el otro es rojo, añadiendo un toque peculiar a su apariencia.
Por último, Willow lleva consigo una cesta de mimbre, en la cual guarda su linterna encantada. Pero también guarda un delicioso secreto: trozos de pastel cuidadosamente cubiertos con un mantel de cuadros rojos.
Willow se desliza sigilosamente por la nieve, dejando un rastro a su paso. Recientemente, había visitado el pueblo de Brawl Stars para jugarle algunas bromas a los ciudadanos, ya que siempre disfrutaba de hacer travesuras, con sus infaltables renacuajos. Pero ahora, se encuentra en una situación complicada, sin saber cómo regresar a casa y adentrándose cada vez más en una zona peligrosa.
Entre los frondosos árboles de coníferas, algo terrible habita, una criatura con afilados colmillos que desgarran y destrozan la carne. Willow ha oído historias escalofriantes de los otros brawlers que viven en Star Park, así como de los alguaciles que temen a esa criatura. Incluso los bandidos le han advertido sobre las cosas horribles que han presenciado en el oscuro bosque.
Un asesino, un ladrón, un ser proveniente del inframundo.
Ella voltea constantemente hacia atrás, sintiendo la mirada persistente que la sigue desde hace media hora. Cada vez que escucha el crujido de una rama bajo un pie, su cuerpo se estremece, llenándose de temor. La tensión en el aire es palpable, y Willow sabe que está en peligro inminente.
Con la linterna en mano, Willow apunta en todas direcciones, tratando de descubrir la fuente del ruido que la perturba. Busca en vano, pero no logra encontrar nada. Intenta convencerse de que solo fue su imaginación, pero el miedo se aferra a ella, impidiéndole avanzar. En medio de su intento por continuar su camino, no se da cuenta de una piedra en su camino y tropieza, cayendo al frío suelo cubierto de nieve. Su cesta de mimbre sale volando, dispersando los pasteles que llevaba dentro.
Willow trata de ponerse de pie, pero no puede. La desesperación se apodera de ella y, en voz baja, se lamenta: - No... esto no puede estar sucediendo. - Sus ojos se llenan de lágrimas mientras aparta la mirada, sintiendo pánico. Se pregunta si alguien la extrañará, si le sucede algo. El miedo se mezcla con la tristeza, y sus pensamientos la inundan.
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Caperucita y un... ¿Vampiro?
RomanceWillow, una valiente adolescente, se aventura en el oscuro bosque, ajena al hecho de que un depredador la ha fijado como su presa.