Percy Jackson y el Juego

Capitulo 31

Capítulo 31:

El Ascension estaba anclado lejos de la isla cuando Percy y los equipos Alpha y Beta usaron botes de remos más pequeños para llegar a la isla. Las rocas sobresalían de la orilla, pero el bosque parecía acogedor, casi demasiado acogedor.

"Tenemos que tener cuidado muchachos", dijo Galen en voz baja, "Recuerdo haber venido aquí con Odiseo la primera vez. El bosque está lleno de monstruos y trampas colocadas por los estúpidos cíclopes. También hay un encanto alrededor del bosque. eso hace que todos los que entren se vean influenciados para hacer cosas estúpidas que te lleven por el mal camino o te pongan en peligro. Ten cuidado".

Percy y los demás asintieron mientras los dos equipos entraban lentamente en el bosque;

¡Has entrado en un bosque!

+5 a todas las estadísticas!

Percy también podía sentir el maná del encantamiento del que hablaba Galen, pero afortunadamente gracias a la mente de Gamer era inmune a todas las manipulaciones mentales.

"Aquí creo que encontré un camino", dijo Marc señalando un sendero que conducía al bosque. El marinero dio un paso hacia el sendero cuando de repente algo salió disparado del suelo hacia Marc.

Sin embargo, Percy estaba en alerta y se había movido lo suficientemente rápido como para empujar a Marc hacia un lado evitando una punta de hierro gigante que de otro modo lo habría atravesado.

"¡Merde!" Marc exclamó mientras se volvía a levantar, "ya nos está dando vueltas en la cabeza. ¡Estaba seguro de que no había nada allí! Gracias Percy, me salvaste la vida allí".

"Sí, no hay problema. Pero, ah, chicos, tal vez debería liderar", dijo Percy.

Galen levantó una ceja, "¿y por qué es eso?"

"Soy un poco inmune a las manipulaciones mentales. Es la única razón por la que sigo vivo después de conocer a Cthulu", explicó Percy haciendo que los demás recordaran el incidente.

"¿Alguna objeción?" Galen preguntó mientras nadie levantaba la mano, "entonces Percy, adelante".

Percy asintió y pronto el equipo de marineros y semidioses se adentraron en el bosque en dirección a la montaña en el centro de la isla. El bosque era grande y estaba lleno de bichos y otro tipo de bichos espeluznantes. Afortunadamente, Percy tenía hombres valientes con él y...

"-¡Un insecto!" William gritó y se escapó de un gran ciempiés que trepaba por un árbol.

Percy suspiró, 'está bien, tal vez no tan valiente...'

El bosque les estaba jugando una mala pasada, la gente se extravió más de una vez. Percy no solo tenía que asegurarse de que nadie muriera, sino también asegurarse de que iban por el camino correcto. Una vez atrapó a William justo cuando estaba a punto de caer en una zanja de 10 pies de profundidad.

Pronto cruzaron un gran puente sobre un río caudaloso y lentamente el bosque comenzó a desaparecer. La línea de árboles pronto desapareció y les reveló una amplia llanura de hierba abierta.

"Allí, esa es la cueva", dijo Galen señalando la gran montaña en el centro de las llanuras. Al lado de la montaña había una gran abertura que estaba cerrada por una enorme roca.

Todos caminaron hacia él y se reunieron alrededor de la entrada. Percy golpeó la piedra, era gruesa, tal vez de 40 a 50 pies de espesor.

"De ninguna manera vamos a superar eso", dijo Galen con un tsk, "lo intentamos la primera vez que estuvimos aquí y ni siquiera hicimos un rasguño en la piedra".